Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

LA REIVINDICACION DEL PULGAR

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El almuerzo (1617). Diego Velázquez .

 

Existe un tema que se aplica tanto para derechos como zurdos, sin diferencia de tendencia ideológica, la función e importancia de los dedos. Cada dedo de la mano ha tenido cierta relevancia en su momento, pero como sucede en toda familia, algunos disputan el liderazgo, la jerarquía. En este caso, podemos hacer un repaso de las funciones de los dedos haciendo la aclaración que no entraremos a las divergencias presentadas en los casos de profesionales de las manos como algunos músicos, ciertos deportistas, secretarias, masajistas, cirujanos, etc.

 

El menor de los dedos, el meñique, acorde con su naturaleza se le confiere un trabajo menor, quizás el más conocido sea el del aseo íntimo de oídos, aunque curiosamente quienes lo levantan suelen sufrir el mal del arribismo. El dedo anular, ha sido consagrado para llevar la responsabilidad del matrimonio, allí reside toda la felicidad o frustración, según el caso. El dedo medio, quizás por tener una mayor envergadura, por ser más alto y fornido, ha pasado a la historia por su talante agresivo y grosero, cuando lo dejamos erguido mientras recogemos los demás, haciendo “pistola” a otros congéneres. Llegamos al índice,  que siempre ha sido el número uno, el más “indicado”, el dedo con el cual nos identificamos, cuando nos llaman en una lista, fila ó institución, desde los años del colegio, ayudante invaluable de grandes escritores como el genio Gabriel García Márquez, quien reconoció en memorable discurso, que su obra se edificó con “dos dedos y 28 letras”.

El índice era el líder indiscutible de la mano, por lo menos en épocas pasadas, porque gracias a los adelantos tecnológicos, ahora estamos inmersos en la “generación del pulgar”. El pulgar dejó de ser un simpático gordito de pasado poco honroso, pues su nombre nos recuerda que durante muchos años, los hombres lo utilizaron para matar pulgas y otros bichos, hasta que algún emperador romano le dio su primera importante misión, señalar la vida o la muerte en los combates de los gladiadores, signo que ha pasado a la vida cotidiana y sirve por ejemplo, para calificar las buenas o malas películas. En la carretera también tiene supremacía el pulgar, si bien el índice puede detener medios de transporte, el pulgar tiene la misma habilidad, con una condición especial, si el vehículo se detiene, el viaje resulta gratuito.

Actualmente, con los adelantos científicos y tecnológicos, los diseños de muchos aparatos (controles remotos, teléfonos celulares, juegos de video), han multiplicado el trabajo del pulgar, que ya podría llamarse el dedo cibernético ó electrónico. Acaso la actividad favorita en el sofá ó la cama para muchas personas (más que dormir o amar), no es hacer el popular “zapping”? Hábito frenético que se desarrolla precisamente con el dedo pulgar. Las redes sociales no serían lo que son sin el pulgar, que en Facebook tiene su icono con el famoso “like”.

Barack Obama y su pulgar
Barack Obama y uno de los pulgares más poderosos del planeta.

Pero sobre todo, el protagonismo lo reclama el pulgar a la hora de comunicarnos con el teléfono móvil o celular, pues ya casi no hablamos por el aparato, sino que enviamos mensajes, trinos por Twitter, chateamos por Whatsapp y demás aplicaciones. Es la era del pulgar y él lo confirma levantándose en el puño, en señal de aprobación y simpatía, como cuando los críticos de cine desean alabar una buena película y levantan el pulgar, lo que en inglés se denomina el thumb-up.

Será que algún día se hablará de la “generación del meñique”? Quién sabe, todo puede suceder.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter uso el pulgar y los demás dedos como @dixonmedellin

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