Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

CONTROL + ALT + SUPRIMIR (en defensa de los ingenieros de sistemas)

ctrl alt suprimir

A Juan Carlos, concuñi e ingeniero

Somos testigos y a ratos protagonistas de una era sorprendente, quizás la revolución técnica y social más impactante que haya visto la historia humana, no nos damos cuenta de ello pero cada día surge un nuevo capítulo de esta época que podría representarse como el antes y después del computador y de todo lo que ha traído después, como su hija la Internet y sus nietas las redes sociales.

Quienes menos se dan cuenta de ello son quienes han nacido en el siglo XXI, los niños y jóvenes que al ver la luz traen su portátil o tableta debajo del brazo en reemplazo del pan de antaño. Afortunadamente quedamos testigos del cambio, quienes dimos el salto, por no decir del salto cuántico, los que hemos pasado literalmente del ábaco a los aparatos inteligentes, casi que del telégrafo a Twitter, dos sistemas basados en la misma filosofía, mensajes cortos, tecleados en una máquina que mágicamente los hace desplazar por hilos invisibles.

Es gracias a esta tecnología que permite la comunicación global e instantánea, que hay motivos para ser optimistas sobre el futuro. Existe una tendencia entre algunos escritores de ciencia-ficción y quienes hacen análisis de prospectiva, de buscar alternativas positivas a los contextos apocalípticos de los profetas. Algunos apuestan a escenarios diferentes al desierto de basura y polución, con hombres sin humanidad comiéndose los unos a los otros para sobrevivir, como encontramos en la literatura y el cine. Quizás haya lugar para la esperanza.

Pero volviendo al momento actual de este mundo, si hay una profesión que ha permitido progresar a la humanidad y ser acicate de la revolución digital que vivimos, es la de los ingenieros de sistemas. En sus manos ponemos nuestra confianza, son los médicos de esta época, quienes tienen la última palabra, así sea que después de horas de revisar el problema, la última palabra sea una cadena de comandos vuelta frase reconocible, que casi siempre resuelve el problema:  control + alt + suprimir.

A propósito, el Sr. Bill Gates, uno de los responsables de la revolución digital de la humanidad, ha dicho que fue un error no dejar la función de desbloqueo del computador o reinicio de operaciones en un solo botón, echándole la culpa a su creador el ingeniero David Bradley de IBM, uno de los responsables del diseño de los computadores personales. Gates saca la cabeza por su ventana (Windows) y arroja el agua sucia.

Pero en defensa del ingeniero Bradley, hay que pensar que seguramente su diseño le ha ahorrado a los millones de usuarios de esta tecnología, billones de accidentes que podrían haberse producido al tocar involuntariamente un solo botón. Gates ejemplifica a buena parte de los usuarios de estas prodigiosas máquinas que cuando se dañan o se bloquean – recordándonos que son inventos humanos y por ende propensos al fallo-, sólo atinamos a culpar a los ingenieros de sistemas.

Olvidamos tantas veces que los ingenieros nos han salvado -si no la vida, posiblemente el trabajo-, cuando han recuperado aquella información que nuestra propia torpeza o ignorancia pudo haber desaparecido para siempre. No en vano la palabra ingeniero tiene la misma raíz de ingenioso, de alguien que aporta soluciones a los problemas ajenos.

No faltará el momento terrible cuando quisiéramos que aquellos profesionales llevaran a la espalda los tres botones dichosos, pero depende del ingeniero y del usuario. Igual relación a la de quien escribe y quien lee. Control + alt + suprimir.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter, no soy ingeniero, a ratos intento ser ingenioso como : @dixonmedellin

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