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067 – JESÚS DE NAZARET (8) en La Revolución Personal

Jesús de Nazaret (8) en La Revolución Personal.

Hemos vuelto a leer El libro de Urantia y cada vez nos fascina mas, en la anterior entrada ofrecimos terminar este tema en dos entradas mas, es decir en la próxima, pero si ustedes están de acuerdo seguiremos extractando lo mejor de la vida de Jesús de Nazaret durante sus años desconocidos, es apasionante, especialmente los resúmenes de las enseñanzas de Jesús en los tres años anteriores al inicio de su ministerio público. Pueden escribirnos a [email protected] y darnos su opinión.

«Documento 130

En el Camino a Roma.

(1427.1) 130:0.1 LA GIRA por el mundo romano consumió la mayor parte del vigésimo octavo y todo el vigésimo noveno años de la vida de Jesús en la tierra. Jesús y los dos nativos de la India —Gonod y su hijo Ganid— salieron de Jerusalén por la mañana del domingo 26 de abril del año 22 d. de J.C. La gira procedió según se la había programado; Jesús se despidió del padre y el hijo en la ciudad de Charax en el Golfo Pérsico el día 10 de diciembre del siguiente año, 23 d. de J.C.

(1427.2) 130:0.2 Saliendo de Jerusalén por el camino de Jope llegaron a Cesarea, donde se embarcaron para Alejandría. Desde Alejandría navegaron hasta Lasea en Creta. Siguieron desde Creta por mar hasta Cartago, haciendo escala en Cirene. En Cartago tomaron un barco para Neápolis, que hizo escala en Malta, Siracusa y Mesana. Desde Neápolis se dirigieron a Capua, y desde allí, a Roma por la vía Apia.

(1427.3) 130:0.3 Al cabo de su estadía en Roma, fueron por tierra a Tarento, donde se hicieron a la vela para Atenas haciendo escala en Nicópolis y Corinto. Desde Atenas fueron a Efeso vía Troas, y desde Efeso, por barco, a Chipre, parándose en Rodas. Permanecieron en Chipre, recorriendo la isla y descansando, por un período prolongado de tiempo antes de zarpar hacia Antioquía de Siria. Una vez en Antioquía, siguieron viaje hacia el sur hasta Sidón y de allí a Damasco. Desde Damasco viajaron con una caravana a la Mesopotamia, pasando por Tapsacos y Larisa. Pasaron un período en Babilonia, visitaron Ur y otros lugares, y luego fueron a Susa. Desde Susa procedieron a Charax, donde Gonod y Ganid se embarcaron para la India.

1. En Jope — Discurso Sobre Jonás.

(1428.1) 130:1.1 Durante su estadía en Jope, Jesús conoció a Gadía, un intérprete filisteo que trabajaba para un tal Simón, curtidor. Los agentes de Gonod en Mesopotamia habían hecho muchos negocios con este Simón; por eso Gonod y su hijo deseaban visitarlo camino a Cesarea. En el curso de esta visita en Jope, Jesús y Gadía se hicieron buenos amigos. El joven filisteo buscaba la verdad; Jesús era el dador de la verdad. El era la verdad para esa generación en Urantia. Cuando un gran buscador de la verdad se encuentra con un gran dador de la verdad, se produce un esclarecimiento grande y liberador nacido de la experiencia de la nueva verdad.

2. En Cesarea.

(1429.3) 130:2.1 Jesús y sus amigos se quedaron en Cesarea más tiempo del que esperaban porque se descubrió que uno de los aspas gigantes del timón de la nave en la que pensaban embarcarse corría peligro de quebrarse. El capitán decidió permanecer en puerto mientras fabricaban una aspa nueva, y puesto que había escasez de carpinteros hábiles para esta tarea, Jesús se ofreció para ayudar. Por las noches Jesús y sus amigos caminaban por la hermosa muralla que formaba el paseo costanero alrededor del puerto. Ganid se interesó mucho en la explicación de Jesús sobre el sistema de aguas públicas de la ciudad y la técnica por la cual se utilizaban las mareas para lavar las calles y alcantarillas de la ciudad. Mucho impresionó a este joven de la India el templo de Augusto, situado en una elevación y rematado por una estatua colosal del emperador romano. La segunda tarde de su estadía los tres asistieron a una función en el enorme anfiteatro que podía acomodar a veinte mil personas, y esa misma noche fueron a ver un drama griego en el teatro. Fueron éstos los primeros espectáculos de este tipo que Ganid jamás había presenciado, y mucho le preguntó a Jesús acerca de ellos. Por la mañana del tercer día visitaron formalmente el palacio del gobernador, porque Cesarea era la capital de Palestina y la residencia del procurador romano.

3. En Alejandría.

(1432.1) 130:3.1 La estadía en Cesarea había estado plena de acontecimientos; cuando estuvo listo el barco, Jesús y sus dos amigos zarparon hacia Alejandría en Egipto un día al mediodía.

(1432.2) 130:3.2 La travesía fue sumamente agradable para los tres. Ganid estaba encantado con el viaje y mantenía a Jesús ocupado contestando a sus preguntas. Según se acercaban al puerto de la ciudad, el joven se emocionó al ver el gran faro de Faros, situada en la isla que Alejandro había unido por un malecón con la tierra firme, creando de este modo dos magníficos puertos y haciendo por tanto de Alejandría la encrucijada de las rutas comerciales marítimas de África, Asia y Europa. Este gran faro era una de las siete maravillas del mundo, y fue el precursor de todos los faros subsiguientes. Se levantaron temprano por la mañana para contemplar este formidable dispositivo salvavidas creado por el hombre, y en medio de las exclamaciones de Ganid, Jesús dijo: «Y tú, hijo mío, serás como este faro cuando regreses a la India, aun cuando tu padre ya no sea; llegarás a ser la luz de vida para los que estén a tu alrededor en la oscuridad, mostrando a todo el que lo desee el camino seguro para llegar al puerto de la salvación». Apretándole la mano a Jesús, Ganid le dijo: «Lo seré».

(1432.3) 130:3.3 Nuevamente anotamos que los primeros maestros de la religión cristiana cometieron un grave error al concentrarse tan exclusivamente en la civilización occidental del mundo romano. Las enseñanzas de Jesús como las observaban los creyentes de Mesopotamia en el siglo primero, habrían sido recibidas prontamente por los diversos grupos de religionistas asiáticos.

4. El Discurso Sobre la Realidad.

(1433.6) 130:4.1 La noche antes de su partida de Alejandría, Ganid y Jesús tuvieron una larga conversación con uno de los profesores de gobierno en la universidad. El profesor dio una conferencia sobre las doctrinas de Platón. Jesús actuó de intérprete para el erudito maestro griego, pero sin contribuir ninguna enseñanza propia para refutar la filosofía griega. Gonod se encontraba fuera de la casa esa noche, ocupado en asuntos de negocios; por consiguiente, después de la partida del profesor, el maestro y su discípulo tuvieron un largo y abierto diálogo sobre las doctrinas de Platón. Si bien Jesús prestó una aprobación limitada a algunas de las enseñanzas griegas sobre la teoría de que las cosas materiales del mundo eran tan sólo reflejos vagos de realidades espirituales invisibles pero más substanciales, intentaba establecer cimientos más sólidos para el pensamiento del joven; por eso se embarcó en una larga disertación sobre la naturaleza de la realidad en el universo. En substancia y en expresión moderna Jesús dijo a Ganid:

(1434.1) 130:4.2 El origen de la realidad universal es el Infinito. Las cosas materiales de creación finita son las repercusiones espacio-temporales del Modelo Paradisiaco y de la Mente Universal del Dios eterno. La causación en el mundo físico, la autoconciencia en el mundo intelectual, y el yo progresivo en el mundo espiritual —estas realidades, proyectadas a escala universal, combinadas en conexión eterna, y experienciadas con perfección de cualidad y divinidad de valor— constituyen la realidad del Supremo. Pero en el universo siempre cambiante la Personalidad Original de la causación, la inteligencia y la experiencia espiritual es inmutable y absoluta. Todas las cosas, incluso en un universo eterno de valores ilimitados y cualidades divinas, pueden cambiar, y a menudo cambian, excepto los Absolutos y aquello que haya alcanzado el estado físico, la adopción intelectual o la identidad espiritual que es absoluto.

5. En la Isla de Creta.

(1436.2) 130:5.1 Los viajeros no tenían más que un propósito al ir a Creta, y ése era distraerse, pa-sear por la isla y escalar las montañas. Los cretenses de esa época no disfrutaban de una reputación envidiable entre los pueblos vecinos. No obstante, Jesús y Ganid ganaron muchas almas para los niveles más elevados del pensamiento y de la vida, estableciendo así los cimientos que permitieron la rápida recepción de las enseñanzas evangélicas posteriores cuando llegaron los primeros predicadores de Jerusalén. Jesús amaba a estos cretenses, pese a las duras palabras con que Pablo más tarde se referiría a ellos, cuando posteriormente envió a Tito a la isla para reorganizar sus iglesias.

(1436.3) 130:5.2 En las montañas de Creta, tuvo Jesús su primera larga conversación con Gonod sobre la religión. Y el padre quedó muy impresionado, diciendo: «No me extraña que el chico crea todo lo que le dices; pero yo no sabía que existiese tal religión en Jerusalén, mucho menos en Damasco». Fue durante la estadía en la isla cuando Gonod por primera vez propuso a Jesús que fuera con ellos a la India, y Ganid estaba encantado con el pensamiento de que Jesús pudiera consentir a tal arreglo.

(1436.4) 130:5.3 Cierto día, al preguntarle Ganid a Jesús por qué no se dedicaba a enseñar públicamente, le respondió: «Hijo mío, todo ha de aguardar su hora. Naces en el mundo, pero no hay ansiedad ni manifestación de impaciencia capaces de hacerte crecer. En todos estos asuntos, hay que darle tiempo al tiempo. Sólo el tiempo madurará la fruta verde en el árbol. Una estación sucede a la otra, y el atardecer sigue al amanecer sólo con el paso del tiempo. Ahora estoy yo camino a Roma con tu padre y contigo, y eso es suficiente por hoy. Mi mañana está totalmente en las manos de mi Padre en el cielo». Y procedió Jesús luego relatándole a Ganid la historia de Moisés y de sus cuarenta años de vigilante espera y continua preparación».

Fuente: http://www.urantia.org/es

Texto: Dhyanamurti

Bogotá D. C. nocturna, vista desde el cerro de Monserrate - Foto: Cayita
Bogotá D. C. nocturna, vista desde el cerro de Monserrate - Foto: Cayita

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