LA CASA ENCENDIDA

Publicado el Marco Antonio Valencia

UNA CIUDAD BLANCA DE TODOS LOS COLORES

LO TRADICIONAL Y LA MODERNIDAD

Marcela Delgado

Tiene un corazón histórico, sus calles no distinguen pasos, está llena de lugares icónicos que parecen detenidos en el tiempo, los cuales cobran vida al abrir sus puertas, aquí lo tradicional y la modernidad conviven en un mismo territorio donde todavía se escucha y se baila con vinilos.

Hay espacio para todos los ritmos y sabores, la llaman Ciudad Blanca, pero si vienes encontrarás un mar de diversidad tejiendo cultura, personas que sin importar su raza, se reúnen para ver un atardecer, tomar café, ir por cervezas o acudir a la programación cultural que incluye tanto artesanías como la narración oral.

 UNA CIUDAD BLANCA DE TODOS LOS COLORES 

Por Feliciano Valencia Medina (Senador)

Parafraseando al poeta nariñense, Aurelio Arturo, quien al referirse a su departamento habla de un verde de todos los colores, así imagino a Popayán: una ciudad “blanca” multicolor. Una ciudad que respete la diferencia y reivindique la diversidad existente en su población y cultura. Sueño y espero una Popayán que reconozca la historia existente en sus calles, sin que sea la historia de La Colonia, la única que se narre y cuente a lugareños y foráneos. Una Popayán mestiza, afro, indígena, que valore las luchas que, desde hace siglos, los pueblos vienen dando.

 POPAYÁN DE ENSUEÑO

Por Migdonia Navia (Coordinadora de Cultura del Dpto)

Popayán de ensueño, inventando futuro. «ciudad de oportunidades» donde nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos y sus hijos, puedan disfrutar una educación con calidad, producto de su formación en el alma Mater, puedan invertir sus conocimientos en el departamento y no tengan que mirar y buscar otros horizontes, ciudad donde la mayor fuente de empleo no solo sea el sector público, donde el llamado «rebusque», no motive a trabajar con el bolsillo ajeno, más inversión social que genere desarrollo, donde se de paso al mérito, donde la mendicidad, el hambre y la locura, no sean el adorno de sus calles.

 NUESTRO COMPROMISO

Por Carlos Horacio Gómez Quintero

“En el mundo hay un ensoñador lugar, único y nuestro, en el cual una fulgurante luz de tiempo nos conecta con un pasado glorioso y nos compromete con la posteridad. Es un lugar apacible para vivir y forjar vida, para estudiar y producir esperanzas, para orar y enaltecer el espíritu, para pasear su historia de arte en procesiones sacras y en desfiles de amor, para conocer y recrearse en su entorno, para degustar sabores de antaño y con sus aromas atraer al mundo. Ese lugar es POPAYAN y nuestro compromiso es cuidarla, amarla y protegerla. Yo me someto a ello, ¿y tú?”.

 CLAMOR POR POPAYÁN

Por: Ástrid Arboleda Fernández (poeta- abogada)

Punto elevado vía Cali-Popayán: majestuosidad Valle de Pubenza, pedestal de nuestra “Ciudad Blanca”.

Tristeza recorriendo sus calles: sistema de movilidad ineficiente, desaseo, malos pavimentos, comercio informal, sus andenes.

Paredes, balcones, ventanas de casonas del Centro Histórico – con lágrimas-  protestan: “Ésta no es nuestra Popayán amable y culta. Nos la cambiaron”.

Quisiera que la Secretaría de Cultura, aprovechando la riqueza cultural gracias a la diversidad étnica, escritores, historiadores, músicos, pintores, artesanos que la habitan, organizara eventos que permitan su expresividad.

A todos beneficiaría conocer la esencia y talentos de sus raíces: mayor sentido de pertenencia a la otrora hidalga “POPAYÁN”.

 HIJO AGRADECIDO

Por Juan Gañán (Asesor Empresarial)

 No soy tu hijo nacido a la vera del rio Molino, pero contigo he crecido más alto que la araucaria que me ve pasar cuando salgo a trabajar en tus calles… y doy gracias a tu sombra y luz, y con alegría siempre llevo la palabra Popayán en la boca, por el sentido de ser parte de ésta mi ciudad que me acoge y prodiga. Popayán en la boca, porque, aunque se ha cantado que: “no somos de aquí ni somos de allá”, cuando te invoco, siento la necesidad de seguir y ser de aquí, hijo agradecido de ti, Popayán.

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LA VIDA MILAGROSA

Por Diego Román (poeta)

A Don Toribio Maya

Quiero abrazar el nacimiento del Sol,

Quiero desnudar el plumaje verde de la pirámide,

Quiero danzar la música ancestral de los que aún hablan con los dioses,

Giran en resonancia circular mascando la hoja sagrada,

En delirio, entre relámpagos,

Adorando la Luna sobre el camino que se teje con el pensamiento;

Quiero rezar a la muerte cantando sobre el río,

Iluminar las huellas de los navegantes que se alejan hacia el amor,

Hacia el mar, hacia la isla herida donde vibran tambores y violines negros,

Quiero el perdón de mi abuelo para volver a casa,

Y así liberar mi Alma.

 

LA TARDE DE PIOYÁ

Por:  Manolo Gómez Mosquera (Escritor-Gestor cultural)

El cacique Pioyá,

Hijo de Puben,

Desde la pirámide solar,

Detalló sobre la montaña con forma de pequeño seno,

La nube gris que anunciaba al nuevo mundo.

A su lado, sus hijas: Samanga la princesa,

Molanga la cazadora y Machangara su guardaespaldas,

Le observaban las lágrimas sinuosas por las arrugas de su rostro.

Tulkan, el guerrero sostenía su arco,

Mientras Calambas su hermano, arrodillado

Recibía el mensaje del dios sol.

Puelenje, viejo sabio, tomó las piedras del anuncio

Y valiente ordenó…

Correr en busca de las flechas para dar la bienvenida.

 

 

 

 

 

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