LA CASA ENCENDIDA

Publicado el Marco Antonio Valencia

SEMANA SANTA EN POPAYAN

 

semana-santa-2017

Popayán entera se pone de rodillas para celebrar su Semana Santa.

Nuestro arzobispo y natural líder espiritual ha levantado la mano para invitarnos a orar y recordar la presencia de un Dios entre nosotros.

 

La Semana Santa de Popayán es un poema vivo que nos eriza la piel y punza suavecito el corazón. Una manifestación de arte que nace del alma y se escribe entre flores, sahumerios y candelabros para celebrar a un Jesucristo que nos llena de esperanza, una invitación a orar un instante de rodillas frente a la Virgen María, madre y guía de los esforzados.

 

Un rito cultivado por nuestros padres, nuestros abuelos y los mismos fundadores de la ciudad. Todos foráneos, porque todos un día hemos llegado a vivir a esta tierra de nativos que nos han cedido su paraíso y hemos llenado de gloria con tradiciones fuertes y nobles.

 

La Semana Santa de Popayán es un compromiso de fe de los católicos del mundo, un encuentro con nuestros sentimientos religiosos más elementales; pero al mismo tiempo, un rito necesario para contemplar las leyendas del hombre sobre la tierra, la importancia de la historia de la religión sobre las gentes, la renovación de la fe, la explicación de lo que significa ser cristiano hoy en el mundo.

 

Es Semana Santa en Popayán, y nuestro corazón está de fiesta. Asistiremos una vez más a la única ceremonia que une sin exclusiones, porque hablamos el lenguaje universal de la creencia, de la nobleza del corazón que no tiene color ni estrato, del linaje que significa Ser Cristiano, de la riqueza cultural que nos identifica como pueblo patojo, de la esencia misma de vivir en Popayán.

 

La Semana Santa en Popayán es una ceremonia anual a la que llegamos con la actitud de quien cumple un compromiso con el Rey de los Cielos y nos pide orar por la paz del mundo, por los desamparados de nuestro país, por la fortaleza necesaria en nuestras vidas, por la protección que deseamos para nuestras familias.

 

La Semana Santa en Popayán es una oración colectiva para renovar la fe de propios y extraños que arruga de emociones sublimes los  corazones más pesados. Un instante para comprender y sentir que Jesucristo en abril camina por las calles de Popayán.

 

Los pasos de la Semana Santa en Popayán crujen entre valientes porque se cargan con el cuerpo, y con el alma, con el compromiso impresionante del católico bajo las estrellas. Y mientras se carga, y se avanza hacia la noche, en los corazones de los alumbrantes se abre una puerta de esperanza para preservar -o encontrar- la fe del hombre que quiere y necesita descubrir el amor de Dios entre sus días.

 

Los habitantes de Popayán, nacidos aquí o venidos de ultramar sacamos nuestra fe a alumbrar en las procesiones de cada noche, como quien camina hacia las puertas del cielo entre músicas tañidas de mística y revelaciones celestiales. Entendemos que más que una tradición, que más que un compromiso con la ciudad, que además de ser un compromiso religioso, alumbrar en Semana Santa es un acto de fe, y la fe no tiene explicaciones.

 

Los alumbrantes de la Semana Santa en Popayán, cirio en mano, somos penitentes que demostramos sin temores la fe que profesamos; cruzados que jamás dejaremos morir el recuerdo de Jesucristo sobre la Tierra; creyentes apasionados por una tradición cultural y religiosa de cientos de años que honran a Popayán y a sus gentes.

 

Popayán en Semana Santa, es una enorme iglesia donde los mejores hombres y mujeres del mundo vienen a orar de rodillas…y Dios sabe escuchar. Un lugar sobre la Tierra donde los sacerdotes salen a bendecirnos por la calle y todos nos quedamos sin aliento ante la majestad de sus procesiones.

 

 

Comentarios