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14 cañonazos, Volumen ‘on line’

Cambiar la modelo de la portada por una aleta y la dedicada selección tropical por todo un universo de melodías.

La edición No. 53 de los ‘14 cañonazos bailables’, que por igual número de años ha acompañado las fiestas decembrinas de los colombianos, está viendo cómo las doradas formas de las modelos en la carátula están siendo arrasadas por el oleaje que levantan los ecualizadores virtuales y devoradas por las fauces de un tiburón que ronda en el ciber-estanque.

Discos Fuentes se esmeró en su selección de 25 canciones y 15 videos para alcanzar el estándar de los nuevos públicos nacionales, tanto así que “para deleite de sus seguidores 14 Cañonazos Bailables vol. 53 les entrega un álbum con algunas imágenes del estudio fotográfico de estas dos bellezas paisas” (las que aparecen en portada y contraportada).

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“Nosotros tratamos de consignar la historia musical que va quedando. Hemos sido insistentes y firmes en sacar el CD, más que por los resultados de las ventas, porque sentimos una responsabilidad, porque somos los abanderados para mostrar la música tropical y queremos que la gente siga bailando con ella”, dijo Rafael Mejía, Gerente de Mercadeo de Discos Fuentes en entrevista el año pasado para El Tiempo.

No es fácil encontrar el dato de cuántos discos de los ‘14 cañonazos’ se venden al año, pero es casi seguro que no alcanzan para repartirlos entre los 35+ millones de usuarios de Grooveshark; ni tampoco hay punto de comparación entre el aproximado de 1.000 canciones que históricamente han hecho parte del compilado tropical frente a los 30+ millones que componen la base de Deezer.

Los cañonazos se están quemando y no es por culpa de las modelos en portada. Internet cambió el modelo de la industria musical y quien no se adapte pierde.

Discos Fuentes intenta mantenerse a flote acercándose al ciber-estanque con el desarrollo de su propia tienda virtual donde ofrece canciones y videos, así como también la creación de un sistema que permite convertir las canciones en ‘ringtones’ para los teléfonos celulares.

El meollo del asunto es que las últimas generaciones que crecimos bailando al ritmo de clarinetes y gaitas cadenciosas somos nosotros, los mismos que hoy con dificultad nos acercamos a una tienda física de discos y que en pocos casos nos conformamos con la selección musical hecha por otros. A los ‘14 cañonazos’ se les está apagando la mecha y es difícil saber si habrá forma de avivarla, circunstancia que aplica para todo tipo de compilados e incluso de discos de un mismo artista, que por más vendedor que sea, ha sufrido bajas respecto a la comercialización física (y la piratería).

* Por si las dudas, en Deezer se puede escuchar completos los 3 CDs del Volumen 52 de los ‘14 cañonazos’.

 

 

Adriana Molano Rojas
Asesora de comunicaciones y contenidos
Colombia Digital 

 

*Imagen tomada de Getty Images

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