Filosofía de a pie

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Informando, sin querer queriendo

¿Qué es ser un cínico? ¿Es cuando todo te suena y parece una cagada? ¿Es un calculador, misántropo, rencoroso y poco fiable? Parece que los cínicos deben ser censurados o en lo posible curados, debido a que son los ciudadanos más difíciles de manejar porque siempre rehusaran liderar, seguir o siquiera quitarse del camino. Parece que, actualmente, el término “cínico” se entiende de manera muy diferente de lo que alguna vez fue.

La opinión pública niega reconocer la fuerza moral y ética que yace en el cinismo. Un verdadero cínico se opone y expone al hipócrita e impostor. En Colombia los medios de comunicación convencionales, entre otros actores, han desconocido la voz de cualquiera que intente desafiarlos de modo irreverente e insolente.

El término cínico es uno de esos que han ido perdiendo su significado original y transformándose en otro distinto al que tuvo en sus orígenes entre el siglo IV y III antes de nuestra era desarrollado principalmente por Diógenes. Realmente trata de retomar o de pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas, pretendía dar una respuesta individual a la incertidumbre que se vivía en este periodo de crisis cultural, manifestando su malestar y descontento.

Actualidad Panamericana es una parodia satírica de un periódico que, escondiéndose detrás de noticias falsas, solo pretenden sacar un par de risas utilizando las herramientas del cinismo tales como la ironía, el sarcasmo y la burla para exponer un punto de vista relacionado con eventos sociales y políticos vigentes, sin la necesidad de caer en la gastada indignación moral o ráfagas de prensa hacia su objetivo. Sencillamente pone un espejo frente a él y mientras, todos reímos al ver su retorcido reflejo.

Pero la dinámica que maneja Actualidad Panamericana es una cubierta a una posible timidez intelectual, una forma de evasión para caer en posiciones ambiguas o realmente es una publicación cínica en su sentido clásico.  Manejan el sarcasmo e ironía como método argumentativo o simplemente quieren complacer a un grupo de jóvenes inconformes que se topan con sus noticias en redes sociales.

Considero que, ocasionalmente, Actualidad Panamericana alcanza a pasar la línea del cinismo (en el mejor sentido de la muy abusada palabra), con sus notas logra hacer crítica de la avaricia e hipocresía de quienes detentan posiciones de poder,  y mediante la burla busca e incita nuestra conciencia hacia la búsqueda de la decencia.

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Los ejemplos sobran: “La Oficina de Envigado entre las 19 mejores empresas para trabajar”, donde se exalta el apoyo al capital humano de La Oficina, entregando motos y machetes a los empleados del área de cartera, otorgando el premio Don Berna destinado a quienes capturen más cuota del mercado rival o la desaparezcan. Otro más: “Para cotizar menos semanas, Profe Carlos Antonio Velez se une a Fecode”, donde el periodista admite que, al darse cuenta de las negociaciones relacionadas con el aumento de salarios a docentes, recordó que le dicen “Profe” y decidió inscribirse a Fecode para disfrutar de los beneficios pensionales de manera anticipada. “Alcaldía asegura que protagonista del video de Transmilenio solo estaba vendiendo cuchillos” en el cual Gustavo Petro afirma que es solo un vendedor popular de cuchillos que se sintió intimidado por los prejuicios fascistas que las mafias le han inculcado a los usuarios ricos de Transmilenio.

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Leer sus notas siempre es liberador y gracioso, logrando el tono perfecto para cada situación, sin caer en diatribas iracundas y procurando mantener un compás moral interior, el cual, a diario, se deforma y tergiversa sin control, logrando rechazar los estándares actuales de respetabilidad, características propias del cinismo clásico.

Por Edgar A. Medrano.

 

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