Femmes Fatales

Publicado el Claudia Plazas

La agresividad de la “moral” colombiana

Es muy triste y muy amargo tener que escribir sobre el siguiente tema, pero creo que es necesario. Me parece indignante que una mujer como Catalina Gómez sea víctima de acoso mediático a cuenta de unas fotos que bien pudieron ser filtradas o ser el producto de un montaje; en cualquiera de los dos casos, las dos acciones son muy malintencionadas.

Ayer en la noche no entendía de qué fotos hablaban y tampoco tuve en mi timeline un rastro de las fotos, lo cual agradezco inmensamente ya que habla muy bien de las personas que sigo. No obstante, tuve que preguntarle a una persona a la que sigo sobre el tema y fue esta persona quien me indicó que era lo que estaba pasando.

A diferencia de uno que otro puritano que se tomó Twitter para agredir a Catalina Gómez y calificarla de maneras despreciables, lo que me indignó no fueron las fotos, sino los comentarios tan violentos en contra de una persona que, en realidad, es víctima del acoso virtual, la violación a su privacidad y al buen nombre. Nadie tiene el derecho a menospreciar a una persona y su carrera por algo tan normal como unas fotos, sean falsas o verdaderas. Sinceramente, el origen de las fotos me tiene sin cuidado y a ninguno le debería importar. Lo grave del asunto no es si ella se tomó las fotos o no, lo grave es la responsabilidad de esa persona que fue lo suficientemente miserable como para poner a circular unas fotos de esta clase en las redes sociales.

Parece increíble que pongan en duda el carácter de Catalina Gómez como mujer, madre, esposa y profesional a raíz de unas fotos que claramente fueron sacadas a la luz con las peores intenciones.

En Colombia nos vivimos quejando de servidores públicos retrógrados como Marco Fidel Ramírez y Alejandro Ordóñez, pero es evidente que una sociedad doble moralista que es capaz de vilipendiar la imagen y el nombre de una persona a raíz de unas fotos, puede elegir a este tipo de personas para que representen sus pseudo-valores puritanos y miserables.

No obstante, parece que en Colombia la gente se indigna más por unas fotos que nunca debieron salir a la luz que por tener en el Congreso a uno que otro hampón y en la presidencia a uno de los ministros de los falsos positivos.

“La humanidad tiene una moral doble: una que predica y no practica, y otra que practica y no predica”:

Bertrand Russell

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