La reciente ‘metida de pata’, o más bien, ‘metida de coscorrón’, del vicepresidente Germán Vargas Lleras a un miembro de su esquema de seguridad, ha llevado a que los asesores del próximo candidato presidencial, tomen medidas desesperadas para manejar la crisis mediática que se les vino encima.
Esto ha llevado a que Vargas Lleras haya tenido que recurrir a un repentino cambio en su discurso, que, en teoría, debe ser más ‘extrovertido’ y ‘gracioso’. Sin embargo, esto se le puede convertir en un búmeran al dirigente precidenciable.
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La más reciente polémica intervención del vicepresidente se presentó el pasado sábado, durante su visita a la ciudad de Barranquilla, en la que -de paso- ventiló ante la opinión pública que la exalcaldesa Elsa Noguera se iba a casar con su novio.
«Yo y Álex Char somos los padrinos, la boda va a ser en Taganga. El anfitrión es el exgobernador del Magdalena (Luis Miguel Cotes). ¡Todos encuerados el 15 de marzo! Hoy monseñor (Víctor Tamayo) en Barranquilla ofreció que él no iba encuerado, pero sí que se iba en tanga brasilera», dijo el vicepresidente en una charla pública durante la entrega de casas gratis en esa ciudad.
En otra de las intervenciones del funcionario por los municipios del Atlántico, este sacó nuevamente la frase del ‘coscorrón’ que parece haberse convertido en un cliché: «Présteme atención o le doy un coscorrón, vamos a llevar una comitiva del Atlántico a la boda de Elsita en Taganga, usted va, pero solo si no deja que haya colados en las casas gratis», le dijo Vargas Lleras al alcalde de Campo de la Cruz, José de Jesús de León.
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Ante los constantes comentarios ‘chistosos’ del Vicepresidente Vargas Lleras, a la exalcaldesa, conocida por su seriedad, no le quedó otra que sonreir en su calidad de ministra y confirmar que se iba a casar con su novio.
