El Teórico del Amor y El Filósofo del Baile

Publicado el Teórico del Amor y Filósofo del Baile

Tercer Gruñido. El baile navideño

Conflictuado como siempre y degustando un tradicional buñuelo con papel de la tienda de Doña, el Teórico del Amor acudía a su cerveza semanal con el Filósofo del Baile. Tomaba notas apresuradas en su libreta mientras tarareaba tu-ta-i-na tu-tu-ru-maina, desesperado por no encontrar la etimología de estas palabras.

El Filósofo del Baile, aliviado de que su amigo no lo haya invitado a la observación práctica de su última teoría; dá un paso (derecha, izquierda, derecha, izquierda, palma, vuelta) y haciendo girar en su eje a un Papá Noel que saludaba por ahí, preguntó:

FB- Eh, Teórico del Amor… ¿Que problema teórico se encuentra resolviendo?

TA- Apreciado Filósofo de festivas danzas. Me he percatado gracias a las luces de colores que adornan las ventanas, de los diferentes retos amorosos y prácticos que involucra para los hombres la celebración de la novena. En estos nueve días emparejados, solteros, novios y arroces en bajo encuentran a su manera una prueba de amor.

FB- Bailables comilonas, villancicos de pandereta y graznidos infantiles, al igual que compras interminables.
Son múltiples las tonadas que amenizan a diciembre, y con cada son viene un baile. Cada baile trae su pareja, y bien dijeron que al son que le toquen, baile.

TA- He ahí en dónde radica mi nueva teoría. En este gran baile decembrino lleno de cenas familiares y fiestas empresariales, los hombres se enfrentan a diferentes parejas y diferentes bailes, y con cada baile su reto.
Tomemos por ejemplo al primer grupo. Los emparejados: son tantas las obligaciones navideñas que les implica satisfacer los deseos de sus parejas que se encuentran de repente intentando cumplir con la cena donde la tía de la novia, la novena con los sobrinos, la bendición de la abuela, la fiesta empresarial, la celebración donde los amigos y comprar los regalos, sin saber a qué hora ni cómo.

FB- Hace referencia a las gimnasia navideña. El ritmo que se lleva en aguinaldos al intentar recordar cuales eran los zapatos que le dijo desde febrero su novia que quería para navidad mientras sandunguea un ritmo de los Melódicos con la la tía política de la suegra, se empuja al vecino en la tienda para comprar el último artículo de cuero y se recuerda comiendo buñuelos los diciembres en los que aprendía del beso robado.

TA- Esa es la prueba de amor de pareja. Debe colmarse de paciencia, sonreír hasta ante la natilla más insípida, comprar los regalos adecuados y sobrellevar el guayabo cantaletoso por haber bailado con la nueva asistente de contabilidad o por haber libado más de una copa con la gerente de compras.

FB- No me diga más. Ese endemoniado ritmo me hizo pensar en que debo comprarle una rasuradora a la tía bigotuda de mi novia y encontrar los tacones precisos en un almacén en promoción ambientado con los agudos y discordantes tonos de las melodías de coros y tunas. Todo mientras intento comprender las diferentes categorías disponibles en el mundo del calzado femenino…

TA- ¡Categorías como para que las organice Linneo puede llegar a haber!
Analicemos ahora a los solteros: navidad se presenta como una oportunidad de levante. Es imposible negar el impulso básico masculino de encontrar pareja y más aún cuando se desenvuelve en ambientes festivos. Cada novena se presenta como la oportunidad de conocer a la prima de la cuñada del novio del primo, de hablarle entre aguardientes a la chica de jurídica que le gusta o simplemente encontrar un pretexto para salir de rumba y disfrutar del placer del sexo sin compromisos por tratarse de días de fiesta.

FB- El anhelo masculino por buscar pareja. No hay nada más aburrido que ir a un baile solo. Todo hombre ha de buscar pareja. Más cuando todo baila alrededor, cada cuadra es una fiesta y no paran los éxitos de los 14 Cañonazos. Sabemos bien que el soltero no necesita mayor excusa para encaminarse a la rumba a mostrar sus mejores pasos y pavonear sus galas frente a las mujeres. Además, está la paradoja de no querer quedarse comiendo solo pavo en la fiesta decembrina.

TA- Exactamente en eso radica el reto del soltero. Dada su ilusión de amor o levante, se encontrará justificando su soltería a un sin fin de parientes, a la esposa del jefe, y bailando con octogenarias secretarias porque la chica de jurídica tenía otra novena a la cual asistir. Así, en la mayoría de las ocasiones es víctima de su animal impulso y termina ahogado en tamales por estar flaco y desgalamido o sin probar bocado por su sobrepeso; conclusión a las que las tías y las secretarias han llegado porque tan buen partido no puede estar solo.

FB- Razón tiene. El emparejado en navidad debe poder bailar con la misma energía desde la primera novena hasta el paseo de olla del primero del año, el soltero por su parte debe aguantar las preguntas a la espera del levante. Pero, ¿cuáles son los peligros que enfrenta el arrocito en bajo?

TA- Arroces en bajo se enfrentan otro reto: dependiendo del futuro que deseen en su relación deberán o acudir a la novena familiar para formalizarla, o encontrar pretextos para no hacerlo. La creatividad en la mentira no es sobresaliente, pues siempre se puede alegar que se está invitado a tocar pandereta y entonar villancico en otro lugar o que la comilona de galletas y ponche mezclados con güisqui tuvo estrambóticas consecuencias gástricas.

FB- Eso habiendo cumplido, todos, la cita para la escogencia del ajuar de estreno del año que viene. Solteros y casados en su maratón decembrina se ven obligados a comprar para ellos y para otros, regalos que muchas veces no serán utilizados. Se abarrotan las tiendas y sin importar el regalo. Nunca hay la talla que se necesita. Se termina llevando cualquier prenda porque lo importante es el detalle.

TA- En los detalles está la importancia de todo. Por eso es que hay que observar con la más fina atención el desenvolvimiento social de los hombres en la navidad. Nuestros simples detalles no son comunes al ojo desprevenido. Si bien ya hemos tocado los retos de amor a los que se enfrenta el hombre a causa de su instinto; no hemos discutido a los que se enfrentan a causa del bono.

FB- Hace referencia a este práctico invento cumple con las expectativas de regalar un detalle y deja tiempo libre para gozar de las fiestas y poder caer en las ilusiones decembrinas antes mencionadas. A la máxima expresión del descomplique masculino, el cual hace más llevadera la gimnasia navideña, el regalo empresarial y quedar bien con la chica que le gusta sin preguntarle la talla del brassier? Sin el bono muchos hombres estarían perdidos. Solo imagine el detalle que le tendría su chica si al despertarse el 25 ella descubre que usted solamente habrá de regalarle todo su tiempo…

TA- Simples inventos que han hecho que nuestra simpleza perdure. Por más que han intentado hacernos comprar desde noviembre y preguntar que se desea para navidad, el bono se presenta como la fácil solución. Contiene el detalle y además, cada quién escoge lo que le gusta… Hablando de regalos, acá tengo el suyo. Un bono, claro, para que aprenda a bailar choque 1,2,3, que es lo que ahora le gusta a las chicas.

FB- Aqui tienen el suyo para una cena para dos. Claro, a usted le corresponde buscar en las novenas a la comensal. Al final navidad es la impracticidad en marcha para recibir una sonrisa y para eso no existe bono de regalo.

@TeoricoDelAmor

@FilosofoDeBaile

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