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Publicado el Blog El Río

Un sistema para fotografiar peces “made in Colombia”

Un grupo de ictiólogos, entre quienes estaba el fallecido Javier Maldonado, creó un sistema para fotografiar peces vivos en los rincones más remotos de la geografía colombiana. Así funciona.

El sistema permite tomar fotos de animales grandes, así como detalles.

Por: María Paula Rubiano – periodista Blog El Río y El Espectador
Fotos: Cortesía Jorge Enrique García-Melo

Gnathodolus bidens es una extraña especie de pez que habita en la cuenca del Orinoco. Se esconde en las aguas caudalosas y repletas de piedras de ríos como el Vaupés. Lo más extraño del Gnathodolus es su boca invertida, que le permite comer aún en las aguas furiosas de raudales. Capturarlo es una tarea difícil, dice el ictiólogo Jorge Enrique García Melo en un correo.

El “Gnathodolus bidens” se caracteriza por su extraña boca.

El pasado mes de marzo, García Melo, quien integra el Grupo de Investigación en Zoología de la Universidad del Tolima, hacía parte de la expedición por el Vaupés en la que falleció el profesor de la Javeriana Javier Maldonado. García cuenta que, gracias a los niños indígenas de la región y sus habilidades de pesca, el grupo recogió varios ejemplares del Gnathodolus. Las fotos que muestran la extraña boca del animal fueron las últimas que tomaron antes de embarcar la nave que naufragó el 5 de marzo y que llevó a la muerte a Javier Maldonado.

Dichas fotografías no existirían si no fuera por Photafish, un sistema de fotografía de peces que desde hace una década vienen perfeccionando docentes de la Universidad del Tolima junto a colegas de la Universidad Javeriana.

“Durante más de una década hemos probado una gran variedad de sistemas de acuarios durante expediciones ictiológicas en Colombia”, dicen los investigadores en un artículo pendiente de publicación. Los obstáculos incluían que los equipos disponibles no eran portátiles ni resistían las condiciones extremas de las cuencas del Atrato, el Orinoco ni el Amazonas. Además, las imágenes no capturaban los detalles de color y textura de los peces vivos.

Características como la iridiscencia de los peces son visibles con el Photafish.

En parte, estos obstáculos hicieron que, a pesar de vivir en una época en la que hasta un celular puede tomar imágenes de alta calidad de la Luna, los peces sigan siendo el grupo animal menos fotografiado. “Fotografiar peces con una variedad de planos y tamaños corporales, especialmente los bagres en vista lateral, es un desafío”, dicen. Los bagres buscan el fondo de los tanques y montar estos equipos es una larga tarea.

En parte por esta razón, para los tres órdenes de peces que viven en aguas tropicales (Siluriformes, Characiformes y Gymnotiformes), apenas existen fotos de la mitad. Si se observa de cuántas especies hay fotos que aporten datos taxonómicos relevantes, la cifra es aún más pequeña: 13 % de las especies de Siluriformes, 8 % para Characiformes y apenas el 3% de los Gymnotiformes tienen fotos útiles para taxónomos.

Con esta necesidad encima y a punta de ingenio, ensayo y error, los seis colombianos crearon Photafish, un sistema portátil que se demora 15 minutos en montarse y que con tan solo 11 implementos y un costo máximo de US$674 es capaz de tomar fotografías con calidad suficiente para usarlas con fines taxonómicos.

Aquí, uno de los investigadores usa el Photafish en Vaupés. La mayoría de las fotos fueron capturadas por una sola persona en las expediciones, a veces incluso en botes pequeños en movimiento.

La innovación más importante es el Montaje de acuarios para fotografía (AAP). Se trata de un acuario construido con acrílico (o Plexiglas®) y vidrio altamente resistente en su parte frontal, lo que reduce su peso y aumenta su resistencia a rupturas comparado con otros sistemas. Además, “una lámina interior de acrílico curvada permite tomar fotografías de las vistas laterales de muchos tipos de peces” y una lámina cubierta de felpa negra en el fondo mejora las posibilidades de editar las fotos. Finalmente, el acuario está unido a una mesa plegable que a su vez tiene dos flashes adheridos (con sus respectivas baterías), cuya posición y ángulos pueden modificarse para mejorar la calidad de las fotos. Un fondo blanco o negro, una cámara y los peces vivos completan el sistema.

“El sistema emplea muchos de los equipos y prácticas básicas que los fotógrafos han usado durante años, pero de una manera que democratiza la fotografía de peces”, señalan los autores en sus conclusiones.

El Photafish permite tomar fotos con fondo blanco o negro.

De hecho, García Melo dice en el correo que, antes de fallecer, el profesor Maldonado empezó un proyecto en Vaupés, en el que con ayuda de un panel solar, una impresora portátil y una laminadora, entregaron a las comunidades locales (en este caso indígenas) algunas fotografías impresas, como una forma de generar un intercambio de conocimientos de manera inmediata. “No pueden imaginar”, dice García, “la forma en que se sorprendían estos pescadores viendo sus peces más diminutos o coloridos, ‘vistos con otros ojos’”.

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