El invitado

Publicado el Daniel Abril Ospina

Primer día

Hoy inició el taller para el cual fui becado por este diario, actuar y dirigir Shakespeare, dictado por el director estadounidense Michael Landman. Según se fueron desarrollando las cuatro horas de la sesión, el tallerista explicó que en general son estos elemento los que utiliza cuando se enfrenta a un texto de Shakespeare: Pensar en la musicalidad y el verso del texto elegido.
Pedirle a los actores que traduzcan de inglés a inglés (del inglés antiguo en el que está escrita la obra a sus propias palabras). Memorización de las líneas.
Ver las deciciones que el actor toma en cada línea, es decir cómo interpreta lo que se ha memorizado.
Cuando encuentren palabras con más de un significado saber a qué se refieren. Entender a Shakepeare como la cirugía de cerbro de la actuación. Si no hay retroalimentación de los actores al director entonces hay un problema. El director defiende su punto de vista con los actores pero no lo impone por completo.
Asume que Shakespeare es un genio, así que intenta comprenderlo primero antes que intentar cambiarlo.

También se habló de las cosas que han cambiado, desde El globo hasta nuestros días, no existía escenografía ni iluminación, los momentos clownescos de algunas obras ya no funcionan y se ha recortado.
Romeo y Julieta, así como Othelo aun siendo tragedias, tienen partes cómicas que muchas veces son cortadas desafortunadamente, en su opinión, eso no fue lo que Shakespeare escribió.

Se habló del hecho de que en la obra del dramaturgo inglés, la prosa es el 20% y el verso, el 80%, la prosa para sirvientes, o para conversaciones más casuales.
Al final se habló de lo que cada participante quería investigar en el taller y se asignaron dos escenas para trabajarlas el día de mañana. Hasta entonces.

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