El Erotismo Infinito

Publicado el Ezequiel López Peralta @citaconezequiel

Menos Viagra y más erotismo: estimulantes de la pasión

La búsqueda de afrodisíacos naturales o artificiales para recuperar el deseo perdido, forma parte del “folklore” de diferentes culturas incluyendo las contemporáneas. Seguramente habrás escuchado acerca de hierbas, frutas, partes de animales (como cuernos o testículos) que, según las creencias populares, tendrían este mágico efecto de potenciar la libido y el rendimiento sexual. Pero hasta el momento la ciencia nada ha comprobado al respecto, y por lo tanto no los recomendamos para la ausencia o disminución del deseo sexual.

Muchas son las causas por las que el deseo puede abandonarte, incluyendo enfermedades médicas, fármacos, problemas psicológicos, entre otras. Pero cuando es la monotonía sexual en la pareja la que está produciendo esta situación, puedes encontrar estimulantes que dependen de ti, de tu actitud, de tu comportamiento, y de cómo encaras tu relación. Veamos algunos.

-El buen trato es el afrodisíaco básico. Si en una pareja predomina el descuido, la indiferencia, las agresiones sutiles o evidentes, no puede surgir el deseo. Es necesario el cuidado mutuo, estar pendientes el uno del otro, tratarse con dulzura, tener lindos detalles. Y nada más erótico que una conversación en la que sientas esa conexión única con tu pareja!

-La sorpresa es un invitado que no puede faltar. Una pareja que siente que ya nada la sorprende, está condenada a muerte eróticamente hablando. Tenemos que sorprendernos, pero claro, siempre que se trate de juegos o escenas agradables no solo para ti, sino para él o ella.

-El equilibrio entre los tiempos individuales y los compartidos es clave. Las parejas que comparten todo tienden a una relación fraterna en la que se acabaron los misterios, y eso –en general- mata al deseo. Pero si no compartimos nada y tenemos una vida totalmente independiente, no existe la intimidad que da lugar al roce, al contacto, y –por ende- al deseo.

-El despertar sensorial. Las parejas que se ocupan de estimular cada uno de los cinco sentidos, siempre con variantes, tienen más éxito a la hora de mantener la pasión. La vista, el oído, el gusto, el tacto, el olfato… no los podemos olvidar.

-El amor. No podía dejar de mencionar que el amor es un gran afrodisíaco natural. Y cuando hablo de amor no me refiero solamente al sentimiento, sino más bien a las acciones que se ponen en marcha y que te hacen sentir que realmente tu pareja te ama.

Ya ves, no necesitas tomar pócimas extrañas no comer platos que te saben mal… la pasión está al alcance de tus manos.

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