El Cuento

Publicado el ricardogonduq

Salud, ¿la nueva Ingrid?

En febrero de 2002, muchos le dijeron a la entonces candidata presidencial, Ingrid Betancourt, que se estaba metiendo a la “boca del lobo” al viajar a San Vicente del Caguán, el municipio que hasta hacía pocos días había sido el epicentro de la Zona de Distensión para los diálogos entre las Farc y el gobierno de Andrés Pastrana. La travesía que tenía algo de politiquera y algo de social, terminó en el eterno secuestro de seis años a manos de las Farc, de la ciudadana colombo-francesa. Ahora, años después, el Ministerio de Defensa parece sugerir lo mismo con la hasta ahora desaparición de la colombo-española, Salud Hernández-Mora.

SaludHM

Por: Ricardo González Duque

En Twitter: @RicardoGonDuq

La respuesta del gobierno a la desaparición de la periodista de El Mundo y El Tiempo ha sido hasta ahora una incertidumbre. Para empezar, el Comandante de la Segunda División del Ejército, que debe cuidar la zona del Catatumbo, solo se dio por enterado de la desaparición de Salud “por las versiones de ustedes, los medios de comunicación”. Y luego de que hubieran pasado más de dos días desde que algunos habitantes de El Tarra la vieron por última vez, nadie sabe en realidad si la tiene el ELN, el EPL, las Bacrim o quién sabe qué otra mutación de delincuencia que azota a esa región del país.

Lo que sí es cierto es que, aunque espero que no tenga el mismo desarrollo que la historia de Ingrid Betancourt, si Salud Hernández-Mora está en poder del ELN les va significar a ellos el mismo juego macabro de vil chantaje político-diplomático al que jugaron las Farc con la ex candidata en su poder.

Y es que la guerrilla, que está a las puertas de comenzar un diálogo público con el gobierno de Santos (el principal sujeto de las críticas de Salud), podría usarla a ella para ponerle reflectores internacionales al demorado inicio de la mesa de diálogos, paradójicamente porque los elenos mantienen secuestrados y siguen secuestrando. Como lo hicieron las Farc, que con la presión del gobierno francés obligaron a Álvaro Uribe incluso a dejar libre a ‘Rodrigo Granda’, hoy negociador en Cuba.

Desde España, sin que aún haya confirmación oficial y apenas pasadas algunas horas, el presidente Mariano Rajoy publicó en un trino que sigue de cerca con la familia de Salud la suerte de la periodista en Colombia, el canciller José Manuel García Margallo ha señalado además la posibilidad de que la segunda guerrilla del país la tenga en cautiverio y la Fiscalía de ese país abrió una investigación por terrorismo después de conocido el hecho. Todo esto no es de poca monta.

La historia de Salud, que aún no la sabemos completa, parece idéntica a la de Ingrid por lo que ya señalaba más arriba, las críticas de otros a sus viajes en algunas consideradas ‘zonas rojas’ del país. Al leer la nota de El Mundo sobre lo ocurrido, me llamó la atención que escribieran “La reportera se encontraba trabajando en una zona controlada por el ELN”, lo que confirma que seguimos teniendo territorios vedados y hay un fracaso del Estado para mantener su dominio, el monopolio de la fuerza, en muchas, extensas zonas del país.

Por eso, también suena absurdo que el Ministerio de Defensa en su comunicado del domingo –así como intentó hacer el gobierno de Pastrana en 2002 con Ingrid– quiera lavarse las manos diciendo que la periodista “no pidió protección de la Fuerza Pública”. Ésa es la razón por la que creo que la criticada multimillonaria demanda de Betancourt contra el Estado sí tenía razón de ser, pero como se dice, eso es harina de otro costal.

Salud Hernández-Mora quien no tiene como la vivencia más cercana al conflicto la bomba al Club El Nogal, realmente lo ha vivido de cerca en departamentos como Cauca, Meta, Caquetá y en este episodio Norte de Santander, desde donde según me dijo el miércoles pasado en una llamada celular, planeaba cruzar la frontera hacia Venezuela, a pesar de que siguiera cerrada.

De verdad, todos los que no compartimos opiniones que a veces son subidas de tono y a veces muy alineadas a la derecha, no quisiéramos que su presente sea el de un secuestro a manos del ELN, más allá de si afecta o no un proceso de paz con ellos que a pesar del empeño de Frank Pearl, todo indica que nació muerto. Y tampoco quisiera en su futuro la misma suerte de Ingrid. No lo merece alguien que ha trabajado con verdadero compromiso por las víctimas del secuestro.

Algunos hablan que ella, como es habitual en su forma de ser, aparecerá en las próximas horas alegando, vociferando por toda la “alharaca” que se armó porque de pronto estuviera simplemente haciendo un trabajo de reportería en una zona incomunicada. Pero, si no es así, el gobierno del presidente Santos tendrá que demostrar que es más inteligente que el de su antecesor para enfrentar el secuestro de una ciudadana extranjera con una guerrilla aún más radical para negociar.

Un punto de giro: Las administraciones de Petro y Peñalosa parecen demostrar que la Alcaldía de Bogotá se está convirtiendo en un ‘quemadero’. Ambos parecen estar empatados en escándalos al inicio de sus mandatos. ¿Y la ciudad? Mal, gracias.

 

Comentarios