Existen muchas maneras de comunicar una idea. Los responsables de formación, capacitación y cambio organizacional normalmente se enfrentan a la necesidad de generar información y gestionar el aprendizaje de las personas en las organizaciones.
¿Cómo comunicar, capacitar y generar cambio efectivamente?
La mayoría recurre a capacitaciones formales: un capacitador y un grupo de personas sentadas escuchando. En el mejor de los casos hay vídeos y talleres, pero la concepción de la formación así es que hay una persona que tiene el conocimiento y que debe transmitirlo de manera correcta a los asistentes que no lo tienen. El maestro es activo y los estudiantes, pasivos.
Este tipo de capacitación tiene un costo: La sala, los equipos usados, los honorarios del capacitador. Hay otros costos que no se notan tanto pero son tremendamente impactantes: el dinero que implica sacar a los empleados de su operación normal para llevarlos varias horas a la sala de capacitación. Muy pocas veces se suele cuantificar este costo o inversión, como se quiera llamar. Incluso hay otro, más oculto, menos evidente y que incluso hay quienes están dispuestos a no aceptar: el precio de crear una capacitación donde solo un porcentaje muy pequeño de los asistentes aprovecha y presta atención; los demás están hablando con su compañero, está pensando en los problemas de su casa o simplemente hablando por guasap.
Las organizaciones con más recursos para capacitación, desarrollo y gestión de cambio pueden tener un software (usualmente muy costoso) para generar contenidos y estrategias de cambio.
Pues bien, mi interés en esta ocasión es mostrar tres ejemplos de cómo pueden usarse herramientas comunes, algunas gratuitas que sólo requieren creatividad para generar contenidos interesantes, sin inversión, sin sacar a los colaboradores de su puesto y bajo el concepto del micro aprendizaje: uso de conceptos cortos, progresivos, prácticos pero muy trascendentes. Todas parten del concepto de que es mejor dar pequeñas informaciones que perduran en la memoria antes que largas charlas cuya recordación a los 3 meses no supera el 10%. Ver otro artículo mío relacionado con el tema: Leer Microaprendizaje.
Veamos pues las propuestas, que une la tecnología, el micro aprendizaje y la concepción de la formación como un elemento que requiere la motivación y sobre todo, la participación activa del sujeto (y no pasiva, como recipiente vació esperando que un maestro la llene).
Herramienta uno: Con el uso de imágenes y texto se pueden generar pequeñas historias o pruebas autocorregibles. Puede ver este ejemplo creado por mí. Ejemplo 1
El costo de esta aplicación es cero (0 $) pues es totalmente gratuita. Tiene un par de inconvenientes y es que tiene publicidad y además la formación queda pública. Cuando ninguna de estas dos condiciones le moleste, esta aplicación se puede usar sin ningún inconveniente.
La puede probar aquí: https://www.playbuzz.com
Herramienta dos: Más confiable que la anterior, sin publicidad y con la privacidad requerida, con este sistema puede generar contenidos y evaluaciones que se auto califican y dan feedback a los participantes. Nos referimos a Google Forms, en su última versión, que está disponible de manera gratuita para cualquiera que tenga una cuenta gmail. Puede ver aquí el ejemplo 2.
Esta aplicación se obtiene aquí: https://accounts.google.com/SignUp
Herramienta tres: Tiene la ventaja de que su feedback es más atractivo, llama al participante por su nombre, permite evaluaciones 360° y además ofrece recibir resultados en PDF e incluso colocar tiempo máximo de respuesta a cada pregunta (el contenido puede tardar un poco en cargar y es preciso que coloques tu nombre real, aunque los demás pueden ser ficticios). Vea aquí el ejemplo 3.
Puede obtener información de esta aplicación aquí: https://www.evaluacioneslaborales.com/
Está demostrado entonces que sólo hace falta un poco de creatividad para generar contenidos de aprendizaje y cambio con plataformas útiles, gratuitas o de bajo coste. Todas parten de la premisa que la capacitación moderna es más auto motivada, implica una acción voluntaria del sujeto que aprende y que además debe estar disponible en cualquier momento. Esto rompe el viejo paradigma de la formación como cerebros vacíos que acuden al maestro para ser receptáculos de sus enseñanzas.
El micro aprendizaje es breve pero poderoso y perdurable. Las nuevas generaciones necesitan cosas breves y de impacto para aprender y además poderlo realizar en cualquier momento del día.
Subámonos al bus de la tecnología. Ya les mostré que en muchos casos es gratis el pasaje.
Hasta pronto.
Ramón Chaux
Psicólogo organizacional