Asombrados y apenados estamos los que conocimos y admiramos al doctor Francisco J. Ortega, que fue gerente del Banco de la República. Pacho Ortega fue un gran señor, un hombre de recto criterio, dueño de un temperamento crítico y escéptico…………Su hijo es el doctor Juan Ricardo Ortega, director de la DIAN………No nos imaginamos a Francisco J. Ortega cometiendo el despropósito mayúsculo en que está incurso su hijo……….El director de la DIAN ha informado que va a investigar por evasores del fisco a los clientes de Interbolsa a los cuales Interbolsa les ofreció desde Colombia un fondo de renta fija en dólares con retorno estable, volatilidad mínima, fondo que resultó ser una estafa………….Es decir, a las personas DE BUENA FE que fueron estafadas por Interbolsa la DIAN los amenaza con investigarlos como supuestos estafadores del fisco………Los pájaros disparándole a las escopetas!……….La DIAN debería estar investigando a Alessandro Corridori, un italiano que llegó a Colombia hace menos de diez años sin un peso, sin un euro y sin una lira……….¿Cómo se convirtió en el principal accionista de Fabricato y en dueño del club Millonarios? …………Esa a ese contribuyente al que la DIAN debería estar examinándole su patrimonio……….Lo mismo que al doctor Rodrigo Jaramillo Correa, fundador de Interbolsa y presidente del Grupo Interbolsa………..Para ver si el doctor Jaramillo declaró todo el patrimonio que debía declarar, incluyendo el patrimonio que pueda tener por fuera de Colombia, porque su Grupo Interbolsa sí ha hecho fuertes inversiones en paraísos fiscales como Panamá y Curazao, y en otros países que no son paraísos fiscales como EU y Brasil………..Inclinar el gobierno contra las víctimas, no contra los responsables de los abusos financieros, equivale a poner el peso de la ley de parte de los pícaros y ensañarse contra los ahorradores DE BUENA FE que confiaron en la primera firma de bolsa del país, que debía haber estado vigilada por el gobierno y no lo estuvo………….Esperamos que el doctor Juan Ricardo Ortega rectifique el curso………..Renegar de la propia sangre, cuando es sangre honrada, es un pecado abominable.
