El Tiempo Nov. 23———————–
Su dueño dice que le pidieron el favor de recibirles y luego girarles más de $ 70 mil millones.
Eduardo Colmenares, uno de los dueños de la Clínica Candelaria de Bogotá, accedió a hablar ayer con EL TIEMPO para explicar las extrañas transacciones que realizaron con la holding de Interbolsa y su Sociedad Administradora de Inversiones (SAI) dos semanas antes de que se desplomara la comisionista de ese grupo.
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Tal como lo reveló ayer EL TIEMPO, la clínica le prestó cerca de 70.000 millones de pesos a la holding. Lo que no se sabía es que, días antes, la SAI le había prestado a la misma clínica 79. 774 millones de pesos.
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Según Colmenares, la triangulación de esa suma se debió a un favor que le hicieron a Interbolsa.
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«Veníamos solicitando un crédito de 10.000 a $ 15.000 millones para sobreaguar las dificultades de caja que ha tenido el sistema, y no había sido posible. En octubre nos proponen una operación financiera que nos garantiza el desembolso de los 10.000 millones», explica Colmenares.
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Y agrega: «El tema de los 79.000 millones ocurre internamente en Interbolsa. Aparece como un préstamo de Interbolsa hacia nosotros, y un préstamo de nosotros a Interbolsa holding (…) Pero el dinero nunca ingresa a nuestras cuentas».
Y Colmenares -cabeza de una familia bogotana dedicada hace 20 años al sector de la salud y al farmacéutico- fue aún más allá.
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Aseguró que Mauricio Infante, representante legal de la SAI, le dijo por intermedio de sus funcionarios que podían hacer ese movimiento.
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«Yo le pregunté, ‘doctor, por qué no se hace eso entre ustedes’. No, porque eso no lo permite la Superintendencia Financiera, pero este sí lo permite y tiene el aval de la Súper», agregó el empresario.
Correo clave
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Y enfatizó en que él les insistió en preguntarles «si esa como triangulación es permitida», obteniendo un rotundo sí por parte de los funcionarios del grupo involucrados.
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«Me dijeron que no tenía ningún riesgo jurídico y que sería pagada por la holding», añadió en tono pausado el empresario.
No obstante, admitió que después de que pasó todo y se sentó con sus abogados, le dijeron que podría ser una triangulación.
Y añadió que esperaba que este tema no tuviera repercusiones sobre la clínica, que tan solo posee un 3, 5 por ciento de la polémica EPS Solsalud.
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En una segunda comunicación con este diario, Colmenares dijo que además de su testimonio tiene un correo electrónico en el que quedó en evidencia la transacción y en el que le reiteran que ese tipo de operaciones estaban autorizadas por la Supefinanciera.
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Ante estas declaraciones, EL TIEMPO llamó insistentemente tanto a Mauricio Infante -representante de la SAI- como a Rodrigo Jaramillo Correa -presidente del grupo- para que reaccionaran a las declaraciones de Colmenares y para que explicaran por qué hicieron esas maniobras, pero no respondieron los mensajes.