Escribe AEL:—
«Sobre Fabricato, compañía en la que tienen 17% de la participación accionaria, se muestra muy optimista.
Además de que la firma ya empezó a dejar Ebitda nuevamente, está en un proyecto inmobiliario en donde se van a construir 9.000 apartamentos, centro comercial y otras facilidades urbanas. “Ese proyecto se está vendiendo sumamente bien”, dice De Lima.
Además, recordó que Fabricato hizo otro negocio importante recientemente. La empresa recuperó una propiedad que había vendido en $10.000 millones en Bogotá y el comprador nunca la pagó. Para el empresario, ahora este predio tiene un valor sustancialmente mayor, lo que va a mejorar la situaciónde la empresa cuando se incorpore al balance.
La textilera tiene también un lote en el Tolima donde quedaba Fibratolima. Se trata de un terreno de unos $30.000 millones y el POT ya permite urbanizar con vivienda. “Yo creo que el lote lo van a tratar de vender en cualquier momento a un urbanizador o aportarlo a un proyecto, porque Fabricato no es urbanizador”, dijo.
Destaca que el contrabando y la subfacturación son el gran peligro para el futuro de Fabricato y pidió al Gobierno que tome medidas más drásticas para combatir estos flagelos.
“Ese es el gran enemigo –insiste–, porque las empresas de textiles, a pesar de la subida del dólar, siguen enfrentando problemas. Por ejemplo, alguien mete una licencia para importar 1.000 yardas y traen 10.000 y eso lo subfacturan. Eso es terrible”.
De Lima es optimista y señala que, si se logra combatir el contrabando, Fabricato tiene un futuro próspero, pues la firma ya había invertido US$40 millones para nuevos equipos y parte del dinero que se recibió en efectivo por la venta de una parte del lote en Antioquia se destinó a modernizar la planta, lo que se muestra hoy en que la capacidad de producción de la empresa se ha multiplicado.
El objetivo es que Fabricato se vuelva cada día más viable. “Este año termina con resultados operacionales positivos, especialmente si el Gobierno nos da la mano en controlar el contrabando y la subfacturación. La meta es dejarla funcionando, que empiece a dar utilidades para que los inversionistas se vuelvan a interesar en ella”, comentó.»