Detrás de Interbolsa

Publicado el Alberto Donadio

Dos presidentes y dos pillos

DOS PRESIDENTES Y DOS PILLOS

Alberto Donadio

En septiembre Néstor Humberto Martínez Neira lanzó su nueva oficina de abogados con bombo y platillos en el Club El Nogal. Los invitados principales fueron Juan Manuel Santos y José María Aznar, expresidente del gobierno español. También asistieron otros dos españoles, dos pillos llamados Javier Ardura y Sergio Cortés Rodríguez. Ardura fue el principal accionista de una entidad financiera que acaba de intervenir la Superintendencia Financiera, llamada Internacional Compañía de Financiamiento. Hay 7.600 clientes damnificados con esta segunda quiebra fraudulenta de una entidad financiera en los 5 años de gobierno de Santos, después de las miles de víctimas de Interbolsa. Néstor Humberto Martínez Neira precisa que no es ahora abogado de Ardura pero que representó judicialmente a una empresa del español en una reclamación contra el Fondo de Garantías de Venezuela en el 2013.

Afirma el superintendente financiero Jorge Castaño que Ardura «no satisface los supuestos de idoneidad, carácter y responsabilidad» y que no subsanó las anomalías que conocía. No era creíble que las fuera a subsanar. En Internacional casi todo era inventado, hasta las actas de la junta directiva, pues se elaboraban sin que los miembros se reunieran. Más grave todavía: la contabilidad era falsa. Los créditos otorgados con los ahorros de los clientes estaban vencidos pero la compañía de Ardura mentía ante la Superfinanciera y presentaba la cartera como si estuviera al día. A los deudores morosos les pedían cheques que no se cobraban. Uno de esos cheques fue guardado por 699 días. Precisamente ese engaño -graves inconsistencias en la información suministrada a Superfinanciera- fue uno de los motivos para intervenir y liquidar a Internacional Compañía de Financiamiento.

En la compañía de Ardura también hubo autopréstamos. Salieron más de 4 mil millones de pesos hacia sociedades de papel de los accionistas y administradores. Esas sociedades eran del español Sergio Cortés Rodríguez, el vicepresidente ejecutivo, y de venezolanos como José Alejandro Rodríguez Roquett y José Cayetano Morao Patiño. También figura como accionista de las sociedades que recibieron autopréstamos Víctor Alfredo Vargas Irausquin, hermano de Víctor José Vargas Irausquin, presidente del Banco Occidental de Descuento en Venezuela y conocido como el banquero consentido del chavismo.
¿Dónde funcionaban las sociedades beneficiarias de esos créditos de favor? En un local vacío y en un garaje. Por supuesto no desarrollaban ningún objeto social ni pagaban aportes parafiscales y pensionales.

¿Cómo lograron Javier Ardura y Sergio Cortés Rodríguez infiltrarse en el sistema financiero colombiano? ¿Quién los apadrinó ante la Superfinanciera? ¿Acaso en otras jurisdicciones eran dechado de virtudes? La compañía de Ardura donde se presentó el fraude era muy pequeña, pero para los clientes que confiaron en una entidad vigilada lo que sigue ahora es la incertidumbre. El seguro de depósito de Fogafin cubre 20 millones de pesos por cliente. ¿Y el resto?

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