Uno de los principales temores y mitos del género masculino es la importancia del tamaño del pene para su desempeño sexual y así poder lograr satisfacer plenamente a su pareja.
“Desde los años 50 del pasado siglo XX, los grandes estudios de Alfred Kinsey, sobre sexualidad masculina reafirmada posteriormente por Masters y Johnson y finalmente confirmada en la década de los 80 por la Psiquiatra y Sexóloga Helen Singer Kaplan y posteriores estudios a la fecha, han demostrado que la potencia sexual no está principalmente en el tamaño del pene” nos cuenta el Dr. Pol, médico psiquiatra – sexólogo.
Para ayudar a eliminar el miedo del “pene chiquito” es esencial saber que: en estado no excitado un pene puede estar entre 5 a 7 cm, en semierección en 10 a 12 cm y enerección completa puede llegar a completar los 18 a 20 cm. Tamaño superiores de media alta son de 20 a 22 cm; y es de reconocer que algunas razas especialmente la negra y árabe, pueden existir dimensiones superiores a los 23 cm.
Así pues hombres, hay que dejar de mirar discretamente en los vestuarios o en las duchas deportivas al vecino ya que un pene flácido o en estado de relajación no es valorable a cuando está en su fase de excitación.
Para el Dr. Pol, la influencia del tamaño en el placer sí que es un binomio entre saber usarlo y disfrutarlo con la pareja.
Sobre si es mejor un pene “Gordito” que largo, hablamos claramente es sobre grosor del mismo, en su fase de excitación para realizar un coito. “Es cierto que un pene más grueso y mantenido durante el tiempo suficiente a satisfacción de la pareja, no solo del hombre, por cubrir con mayor espacio la vagina, cierto es que a mayor roce y espacio cubierto, mayor placer” comenta el especialista.
Lo que realmente es fundamental para el placer sexual es “La complicidad y comunicación con la pareja, la postura, forma de penetración y ritmo de la misma, es cosa de dos. Así el placer está servido cuando existen dichos elementos” indicó el Dr. Pol.
No siempre un pene “grande” es sinónimo del comúnmente conocido “buen polvo”, el desempeño sexual no se da por medidas ni estadísticas. Para el especialista: “sin educación, confianza y comunicación, complicidad, sensualidad, lujuria, y lo más importante: imaginación, cualquier relación sexual puede ser pobre o aburrida.”
“La sexualidad termina cuando la imaginación acaba”
@anicuartas