De chévere a xerinola

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Thailandia express y sus casualidades

Thailandia

Llegué a Bangkok por trabajo, pero nada me impedía llegar unos días antes y gozar de todas esas playas paradisíacas que aparecen fotografiadas como publicidad en las agencias de viajes.

Bangkok es una urbe de más de 8 millones de habitantes con serios problemas de movilidad. Sin ninguna regulación del tipo «pico y placa», los autos se han tomado las calles y sólo las moto taxis (no los turísticos tuk-tuks) pueden circular a través de esas arterias atascadas de automóviles donde el coche más potente se sigue moviendo a la velocidad del caracol.

Pero por qué quedarse clavado en el asfalto si hay diversas compañías low-cost que te llevan a playas de sueño? Mientras esperaba mi vuelo a Krabi, pasaba las horas de espera leyendo otros Blogs de El Espectador y qué casualidad que la autora del blog Ligera de equipaje acababa de publicar una entrada de Thailandia y además se encontraba en mi destino final, Koh Phi Phi.

Krabi no sería una ciudad donde uno pasaría mucho tiempo pero es lugar de paso para todos los viajeros que recorren las costas de esta zona del país. Aun así merece la pena la subida a la cumbre del templo de la cueva del tigre. Para llegar hay que superar los 600 m de desnivel a través de 1237 escalones. Mi mejor consejo para el viajero sería que suba con al menos una botella de 1,5l de agua que al llegar arriba podrá y seguramente rellenará.

KrabiA Koh Phi Phi se puede llegar en barco también desde Puket y Koh Lanta. A la llegada hay que pagar un impuesto en concepto de colaboración con la limpieza de la isla. Pasados este tramite uno se adentra un laberinto de calles y comercios repletos de turistas británicos y australianos, en su mayoría, cuyo único objetivo parece ser el de emborracharse como si no hubiera un mañana.

Phi Phi

Mi objetivo distaba mucho del común denominador de estos turistas. No fue difícil encontrar la colombiana de ojos redondos Camila Peña entre tantos asiáticos de ojos más alargados. Dive master, con centenares de inmersiones, no dudé ni un segundo en apuntarme para las inmersiones de los dos siguientes días.

Phi Phi

Phi Phi Phi Phi

Si la superficie de Koh Phi Phi me decepcionó, no tanto por el paisaje sino por el ambiente de mochileros cazadores de su última borrachera, su mundo submarino me entusiasmó por su explosión de vida y tranquilidad. Ahí estaba el pez payaso (Nemo), serpientes, el pez león y el globo, cangrejos, los pipe fish bailando al unisono, orugas e incluso una tortuga, un caballito de mar y un tiburón de punta negra. Que felicidad! Aun recordaba que estaba ahí por trabajo, solo que el fin de semana me lo había regalado para mi.

Si quieren saber más sobre los buceos en Phi Phi no se pierdan la excelente entrada «Lo mejor del buceo en Koh Phi Phi«.

Phi Phi Phi Phi

Efectivamente, Koh Phi Phi está bastante explotado para ser un pueblito de en una diminuta isla en medio del Mar de Andamán, pero aún así existen lugares que te hacen recuperar esa imagen que te habías proyectado en tu mente antes de subir al avión con destino Thailandia.

Cabe recordar también que la isla sufrió un duro golpe en 2004 cuando fue arrasada por un Tsunami que afecto a diversos países del océano Índico causando miles de muertes.

Phi Phi Phi Phi

A parte del buceo, el atractivo más conocido de la isla sería la playa de La Playa. Y es que desde Koh Phi Phi salen los botes dirección Maya Bay donde se rodó  «The Beach» con Leonardo Di Caprio como uno de los protagonistas. Otra actividad no tan conocida sería la escalada por las tan fotogénicas paredes de roca caliza y además no está nada concurrida aunque pueda ser por el calor tan intenso y la alta humedad que dificultan este tipo de actividad física.

Phi Phi

Phi Phi

Cae la tarde y los niños empiezan a abandonar las playas para que éstas sean ahora testimonios del desenfreno de alcohol y fiesta. Música, malabares con fuego y combates de Kick boxing son el reclamo de los bares para que los turistas entren a tomar unas copas.

Phi Phi Phi Phi

Me queda una noche antes de enfundarme el lunes con traje y corbata. Evidentemente Thailandia requiere mucho más que un fin de semana para ser visitada y conocida pero mi tiempo era limitado al trabajo, aun así me hice un buen regalo de fin de semana aprovechando el viaje de negocios. Y es que todos tenemos un papel en blanco:

Phi Phi

Para dibujar nuestras vidas de la mejor forma que cada uno considere:

Phi PhiLa cuestión es cuánto estamos dispuestos a mojarnos.

Phi Phi

 

 

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