Conspirando por un mundo mejor

Publicado el Yolima Vargas Garzón @yoligrilla

¿Por qué no es conveniente la «cátedra» de educación sexual en el preescolar y la básica?

Fotografía tomada de CM&

Lejos del enfoque moral que se ha dado en los medios en torno al debate sobre la conveniencia o no de implementar una cátedra de educación sexual para el preescolar y la primaria, la pedagogía ha abordado este tema con mayor rigurosidad y en Colombia existe una legislación y política educativa que guía y reglamenta la educación sexual en niños de preescolar y básica.

Lo que es preocupante es que el debate en términos morales haya sido propuesto por la misma Ministra de Educación Gina Parody, y que lejos de abordar un tema educativo, se haya convertido en un escenario de protagonismos políticos y rencillas con el Procurador de la Nación.

El balance final, como bien se reporta en La Silla Vacía, es una ministra debilitada al haber dejado en evidencia su profundo desconocimiento en temas pedagógicos, así como de la política y legislación educativa del país, al defender una demanda ante la Corte Constitucional que pretendía hacer obligatoria la cátedra de educación sexual desde el preescolar y la básica.

Aunque queda en el ambiente una sensación de victoria del ya conocido moralismo del Procurador sobre estos temas, la decisión de la Corte es acertada al rechazar la implementación de «cátedras de educación sexual en el preescolar y la básica», pero no por las razones esgrimidas por el sector conservador que representa el procurador, sino por otros argumentos y criterios pedagógicos.

Para aclararlo, consulté con Judith Martínez Salcedo, profesora de preescolar, doctora en educación con especialización en educación y especialista en educación y orientación sexual, quién me explicó desde la práctica educativa cómo se maneja la educación sexual en el preescolar y la básica en Colombia, siguiendo además directrices del Ministerio de Educación y la legislación vigente.

Para la Dra. Martínez «la sexualidad es una dimensión del ser humano, transversal a todas sus dimensiones. El bebé va formando su sexualidad incluso desde que se está en el vientre de la madre y  por este motivo la educación sexual debe darse en todo momento, desde la intimidad, la integridad, el respeto y la identidad, y no solo desde la escuela, también es prioritaria en el hogar».

La diferencia entre la educación sexual en el hogar y la escuela, es que la segunda es formal, es decir que existen metodologías pedagógicas y objetivos claros que la guían. De acuerdo a la Ley General de Educación ( Ley 115 de 1994 ), en su artículo 14, la educación sexual es obligatoria en todos los establecimientos oficiales o privados de educación formal, y ésta debe ser «impartida en cada caso de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los educandos según su edad».

La confusión sobre el tema es mayúsculo empezando por la ministra, pues contrario a lo que la mayoría de los medios han planteado, la ausencia de una cátedra de educación sexual no implica que ésta esté ausente de las escuelas. Existe la enseñanza sexual, pero se imparte con una metodología diferente a la cátedra.

Titulares que muestran la confusión en los medios sobre la decisión de la Corte de rechazar demanda que pedía hacer obligatoria la cátedra de educación sexual desde el preescolar.
Titulares que muestran la confusión en los medios sobre la decisión de la Corte de rechazar demanda que pedía hacer obligatoria la cátedra de educación sexual desde el preescolar.

Explica Martínez que la cátedra es un método o didáctica tradicional de transmisión de conocimientos específicos, con exposiciones planificadas, tiempos regulares y determinados, así como una secuencia estructural y un proceso de evaluación, que en su criterio no son adecuados para el manejo de la enseñanza sexual en niños de primaria y básica: «la cátedra no se maneja en el preescolar ni en los primeros años de primaria porque su metodología no es adecuada para resolver de manera efectiva los problemas o necesidades educativas que se plantean en los niños en éstas etapas de sus vidas, en cambio se usa una metodología de enseñanza transversal desde la convivencia escolar».

Según Martínez «la metodología de proyectos de educación transversal se usa para dar solución a problemas particulares o resolver necesidades específicas y esto se logra a través de una planificación que abarque varias áreas del conocimiento y la orientación de objetivos», lo cuál resulta más adecuado para la enseñanza sexual en el preescolar y la primaria, porque hay problemas particulares que se identifican en la comunidad, así como dudas y necesidades de orientación de los niños que surgen en cualquier momento y en situaciones muy específicas; muchas veces se requiere de una atención individual y no colectiva, y buena parte de las veces se hace necesario el trabajo con los padres de familia.

Para la Dra Martínez la educación sexual es de gran relevancia en el preescolar y la básica, y el hecho de que no existe una cátedra y se aborde de manera transversal no quiere decir que sea inexistente. Lo que sí advierte es que «al abordarse la enseñanza con perspectiva sexual desde la convivencia escolar es indispensable que los docentes estén preparados y capacitados para entender las inquietudes de los niños y así garantizar su orientación y enseñanza; desde el preescolar se debe enseñar la tolerancia, la diversidad, el respeto, el respeto a la identidad y a la intimidad, entre otras».

Este punto sí abre un verdadero debate educativo, que plantea la necesidad de una política que garantice que  los docentes de preescolar y básica del país estén preparados para acompañar y orientar la sexualidad con base a la curiosidad de los niños, a través de conocimiento pedagógico y excluyendo el moralismo.

Artículo Ministerio de Educación Nacional: ¿Por qué educar para la Sexualidad? febrero 6 2015
Describe normatividad actual que reglamenta la educación sexual en Colombia bajo la modalidad de proyectos pedagógicos y los programas desarrollados por ésta cartera para lograrlo, los cuáles se basan en el desarrollo de material educativo y formación de docentes.

Martínez concluye diciendo que «la metodología de cátedra en la educación media y la universidad resulta más útil, pues permite abordar temas específicos como «el enfoque de género, enfermedades de transmisión sexual, la pareja, los niños, etc. Pero a los niños es desde la cotidianidad que se les puede enseñar a cuidarse y a prevenir riesgos como el abuso sexual, el cuidado de su cuerpo o reafirmar su identidad. Pero para lograrlo con éxito, el reto es que los docentes estén bien educados y preparados de modo que no se caiga en el error de transmitir tabúes, miedos o prejuicios».

En pocas palabras, una cátedra de educación sexual hoy es prioritaria y debería ser obligatoria, pero no para los niños de preescolar y básica, sino para todos los docentes que estén involucrados en sus procesos de aprendizaje, y por qué no, para la ministra de educación y el procurador.

Declaraciones de la ministra de educación Gina Parody, que dejan en evidencia su desconocimiento sobre el manejo de la enseñanza sexual en Colombia.

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