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Publicado el Bat&Man

Petro y Ordóñez: ¿Con qué derecho, Señor Procurador?

Las leguleyadas son el recurso de quienes, en el fondo, desprecian el Estado de Derecho. El espíritu de la ley debe prevalecer sobre las interpretaciones sesgadas.

 

Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.

-Wislawa Szymborska –

Francisco_de_Goya,_Saturno_devorando_a_su_hijo_(1819-1823)

Bat: Una cosa es la letra de la ley y, otra muy diferente, el espíritu de la ley. En materia de verbo nuestros códigos están hartos de imprecisiones, cuando no de francas incoherencias. En cambio el espíritu de la ley es la médula. Representa el talante de la cultura política en un país. Es lo más filosófico y también lo más legítimo, pero al mismo tiempo lo más prostituido.

En Colombia hay tinterillos dedicados a eso, a prostituir: a buscar la grieta por donde la ley pueda ser interpretada y aplicada con todo el amañamiento del caso. Son cazadores de ambigüedades. Eso les permite hacer que la ley aplique lo que jamás promulgó.

Mire usted al Procurador nada más. Lo que le da sustento a su proceso disciplinario contra Petro son los vacíos legales. No hay una norma que impida explícitamente la destitución de un funcionario elegido por voto popular. De ese lodo jurídico es de donde se agarra el señor Ordóñez para vestir de legalidad una actuación que le puede quebrar los huesos al espíritu democrático.

Man: Vamos por partes, apreciada Bat. En derecho siempre hay tres interpretaciones: la suya, la mía y la verdadera. El Procurador está en la obligación de defender los derechos de toda la ciudadanía, comenzando por el de la salud y la vida. Y Petro puso en riesgo esos derechos cuando implantó a las patadas el nuevo esquema de aseo en Bogotá. Entonces lo único que el Procurador está haciendo es defiende a las mayorías, como lo exige la democracia. Además no está investigando al alcalde por gusto, fueron los mismos ciudadanos quienes pidieron esa intervención.

Bat: Usted pone en el mismo nivel situaciones que son esencialmente diferentes. Vamos por partes, como usted dice.

¿Que Petro puso en riesgo la salud de los ciudadanos con el nuevo esquema de aseo? No es cierto. Todos sabemos que, cuando mucho, hubo una falla técnica en horarios y capacidad de recolección. Pero la solucionaron en tres días y no tuvo mayores consecuencias.

El veneno del asunto está mirar por qué se produjo esa falla técnica. Recuérdelo: los que tenían un oligopolio en la recolección de basuras no quisieron entregarle los compactadores a la ciudad. Eran la herramienta crucial y esos sinvergüenzas pusieron por encima sus conveniencias, sin pensar en el riesgo para los ciudadanos. También hay pruebas de que dejaron de recoger los residuos días antes, solo para ponerle más trabajo a los nuevos operadores.

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¿Que Petro implementó esa medida a las patadas? Hombre, antes logró que de verdad eso no se convirtiera en un problema sanitario. Con volquetas, contra viento y marea, pero la basura se recogió. Ahora, sí es cierto que hubo que forzar algunas medidas. Pero ahí Petro actuó bien: eligió el menor de dos grandes costos.

Si el 18 de diciembre de 2012 Petro no hubiera adelantado el nuevo esquema, automáticamente habría entrado a regir la libre competencia. Y ahí sí hubiéramos quedado en manos de los privados hasta el día de San Blando. Así lo establecía la ley. O era ese día, o era ese día.

Por eso el Alcalde eligió pagar el precio de forzar la operación sin los medios óptimos, pero garantizando tanto la inclusión de los recicladores, como la introducción de un operador público que sirviera para recuperar el carácter del aseo como servicio. Yo lo apruebo y lo aplaudo. Exactamente para que tomara ese tipo de medidas fue que voté por él.

Ahora, ¿que el procurador está defendiendo los intereses de la mayoría? Eso no es cierto. La mayoría se expresó en las urnas, en un proceso democrático y legal, a la luz del día, no en quién sabe qué oficina o qué sótano. Y si el sufragio no es el factor con mayor peso dentro de una democracia, apague y vámonos a refundar la patria.

¿Una falla técnica de corto plazo y subsanada, implica entonces desconocer esa voluntad popular y todo el programa de gobierno por el que votamos los bogotanos? Ése es el punto, mi querido Man: la letra de la ley, o el espíritu de la ley.

La letra, con leguleyada incluida, abre la posibilidad de investigar disciplinariamente al alcalde, aun cuando el contexto limitó su capacidad de maniobra al mínimo. El espíritu de la ley exige preservar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y protegerla de todo lo que pueda menguarla. Así de simple es la vaina. Pero eso como que tiene sin cuidado al Procurador…

Man: El mismo procurador que Petro ayudó a elegir, por las dudas.

Bat: El mismo que se le acercó a Petro cuando era congresista para que votara por él y le dijo: “Entre pirómanos nos entendemos”…  El mismo que ha perseguido sin tregua las libertades sexuales y los derechos constitucionales de las mujeres. El mismo que destituyó a Guillermo Asprilla gracias a una línea menor en un papel amarillento, aunque haya logrado hacer justicia para miles de ciudadanos en Usme. El mismo que quiere ser presidente en 2018 y sabe que hay muchos vientos históricos soplando a favor de Petro, como un posible contendor. Por eso le conviene sacarlo del camino.

Man: A la hora de la hora, solo hay una verdad: el Procurador está actuando en derecho. Punto.

Bat: A la hora de la hora, hay una verdad más de a puño: los bogotanos somos muchas cosas, menos pendejos.

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