Con-versaciones

Publicado el Bat&Man

Ni el “Sí” le pertenece a Santos, ni el “No” a Uribe. La Constituyente es el camino

Ya para qué seguir siendo árbol

sin habitantes

a no ser esos ahorcados que penden

de mis ramas

como frutas podridas en otoño

-Raúl Gómez Jattin-

perros en trailla-Goya

Bat: Pese a sus bondades, los acuerdos de paz de La Habana tienen el sabor acre de la clase política. Y también el tufo insolente de la vanidad. Quizás por eso no convencieron a las mayorías. Quizás por eso, en sentido estricto, quienes se impusieron en el plebiscito fueron los abstencionistas.

Man: ¡Qué va! Yo lo que creo que a usted le arde que haya ganado el “No”…

Bat: ¡Pues claro que me arde! Pero más me arde lo que están tratando de hacer con esos resultados. ¿De cuándo acá el país quedó en manos del Centro Democrático? ¿De cuándo acá el paso siguiente depende de lo que diga Uribe? ¿Es que no se dan cuenta de que ganaron con un porcentaje ridículo… Con la mitad de los votos de una minoría?

Man: Para el caso, da lo mismo. Ganar por un voto o por 1 millón tiene los mismos efectos.

SantosYUribe-CorreoConfidencial

Bat: Por supuesto que no da lo mismo. Mucho menos cuando todos sabemos que el “Sí” no le pertenece a Santos, ni el “No” a Uribe. En la práctica, y con nadadito de perro, lo que está pasando en este país es que están aprovechando los resultados del plebiscito para montar otro Frente Nacional. Y así no es la vaina.

Man: Me perdí… ¿Cómo que Santos no representa el “sí”? ¿Cómo que Uribe no representa el “No”? Barájemela más despacio…

Bat: Santos tiene de adalid de la paz lo que yo tengo de astronauta… ¿Cómo un tipo que desacata un mandato de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, puede hablar de concordia? ¿Cómo un político que facilita y avala la elección de un fiscal seriamente cuestionado, nos viene a meter cuentos chinos? ¿Cómo un mandatario que tiene como vicepresidente a un tipo tan temible como Vargas Lleras, puede pretender que creamos en su espíritu progresista?

Man: Ahí estamos de acuerdo. Pero en el caso del doctor Uribe sí hay mucha coherencia. Él ha sido uno de los pocos políticos que verdaderamente ha enfrentado a la far. Siempre. Y desde siempre se ha negado a entregarle el país a esos terroristas.

Bat: Mire, el gran error es creer que los votos por el “No” del domingo fueron votos de Uribe. Que los hay, obviamente los hay. Y quizás son la mayoría dentro de ese sector del “No”. Pero sin la ayudada tan brava que le pegaron los cristianos, el “No” jamás hubiera triunfado. Y no todos los cristianos son uribistas. Más de un adepto al “No” promovía su voto citando el evangelio y no la propaganda de Uribe. Y también hubo otros que votaron “No” por un estricto apego a la doctrina jurídica de los derechos humanos.

Santos y Uribe-3-Twitter

Man: No podemos ponernos tan puristas, porque ¿entonces, qué? ¿Qué hacemos? Mucho análisis y mucha vaina, pero a la hora de la hora, ¿qué? ¿Para qué nos sirve saber que hubo una mescolanza brava en la votación del plebiscito?

Bat: Pues, primero que todo, nos sirve para exigir que no conviertan los resultados del plebiscito en una conversación a puerta cerrada entre dos manes que no lograron movilizar al 62% del electorado.

Segundo, para no caer en el juego de Uribe, pasando cuentas de cobro e intentando marcar el rumbo, cuando su triunfo en las urnas fue de los más pendejos que haya habido en Colombia. Es que 56 mil votos a favor, sabiendo que tiene más de 6 millones en contra y como otros 20 millones que tampoco le copiaron, no le da a nadie para autoproclamarse vencedor y empezar a disponer de la política como a bien tenga.

Man: ¿Y cómo se supone que se puede exigir eso?

Bat: La figura que mejor puede recoger toda esa diversidad de matices, y evitar que la paz termine siendo un bien negociable, es una Asamblea Nacional Constituyente. Necesitamos un nuevo pacto social, político y cultural, en donde quepamos todos.

Man: Noooo, Bat. Ahí sí está miando fuera del tiesto. ¿Usted se imagina lo que es montar una vaina de esas? Nos demoramos yo no sé cuánto tiempo… Y si nos descuidamos, de ahí sale quién sabe qué engendro político… Nooo,  ni de fundas.

Bat: Pero, piénselo, Man. En el camino que iba desde el “Sí” al “No”, o viceversa, se quedó por fuera el 62% de la ciudadanía. ¿Qué clase de paz, o de acuerdos, se pueden construir a partir de un país en donde las mayorías no intervienen y la minoría está totalmente polarizada? La fórmula tiene que ser otra.

Man: Las mayorías se quedaron por fuera porque quisieron, no porque no hayan sido convocadas…

Bat: Se quedaron por fuera porque la convocatoria terminó siendo un pulso político entre el incoherente Santos y el ominoso Uribe, frente a un acuerdo en el cual, evidentemente muchos no se sentían representados. Todas las cifras lo demuestran.

Man: ¿O sea que la idea es que se convoque a una constituyente a ver si a los abstencionistas les da por participar?

Bat: No. La idea es que esta sea una paz de todos, no de un puñado de políticos. La idea es que aprovechemos este momento histórico para que entre todos diseñemos ese país en el que ya no quepa la guerra… Ni la guerra de las FARC, ni la del ELN, ni la de ningún otro que pueda aparecer en el futuro. Una paz que sea fruto del consenso. Y el único escenario en el que se puede construir una paz profunda e integral es una Constituyente.

Man: Hummmm…

Bat: No veo otra manera de llenar ese vacío de legitimidad que generó el resultado del plebiscito. El histórico abstencionismo y el empate técnico entre el “Sí” y el “No” solo sugieren que al proceso le hace falta un tercero: el ciudadano, el pueblo, el constituyente primario. ¿Qué no está fácil? Claro que no. Pero quizás ha sido una suma de facilismos los que nos han traído hasta este limbo.

SantosYUribe-2-Twitter

Man: Pero es que precisamente con la idea de “meterle pueblo” a los acuerdos fue que se hizo el plebiscito…

Bat: Y ya ve lo que pasó… Querían que los ciudadanos se limitaran a marcar una papeleta y tacaron burro. A la mayoría los mantuvo sin cuidado ese proceso. Y las minorías quedaron empatadas… Literalmente: la patria boba.

Man: El problema es que eso de la Constituyente ya está convirtiéndose en un bollo… De hecho, esa vaina de estar haciendo constituciones cada que hay un problema, no es sano para una democracia. La Constitución del 91 está demasiado joven para cambiarla.

Bat: Colombia ha vivido en estos casi 30 años, lo que otras naciones viven en un siglo

Man: ¿Ah, sí?

Bat: Claro que sí. Al momento de promulgar la Constitución del 91 no se habían manifestado fenómenos tan atroces como todo el capítulo del paramilitarismo; el desplazamiento de millones y millones de personas; el avance del narcotráfico con la subsecuente reestructuración en la propiedad de la tierra; la crisis de la Ley 100; las sucesivas crisis de mandatarios elegidos popularmente y destituidos administrativamente; los efectos abrumadores del cambio climático en el segundo país más biodiverso del mundo. Además, la impunidad y todo lo relacionado con el tema de la operatividad de la justicia siguen siendo un karma. Eso por citar algunos ejemplos solamente. Son muchas, y muy graves, las realidades que han emergido y que demandan un manejo estratégico y no transitorio.

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