Con-versaciones

Publicado el Bat&Man

La inquietante doctrina de quien firmó la destitución de Petro

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

-Wislawa Szymborska-

Detalle de "La mesa de los pecados capitales" - La soberbia - El Bosco.
Detalle de «La mesa de los pecados capitales» – La soberbia – El Bosco.

 

Bat: Dicen que el Procurador quiere a Juan Carlos Novoa más que a un hijo bobo.

Man: Es un tipo brillante. Y tiene una hoja de vida sin mácula.

Bat: El inmaculado, pues… El único detallito es que sus ideas tienen un notable parentesco con las del Generalísimo Franco, especialmente en lo que tiene que ver con la religión.

Man: ¡Hombre, Bat! ¡Qué exageración! El doctor Novoa es de una postura conservadora, pero cómo se le ocurre compararlo con ese dictador.

Bat: Se me ocurre porque, por lo menos a mí, me resultan inquietantes y, si me lo permite, peligrosas, las ideas que ese señor tiene sobre los Derechos Humanos. Sobre todo teniendo en cuenta que ocupa un cargo que demanda una claridad meridiana en ese tema.

Man: ¿A qué se refiere exactamente?

Bat: A lo que ese señor plantea en el artículo que tituló “El problema de los Derechos Humanos en los ordenamientos jurídicos contemporáneos”. Que, dicho sea de paso, no apareció en una revista jurídica especializada, sino en la página de un grupo que se hace llamar “Restauración Nacional”.

Plantea, básicamente, que los derechos humanos no son realidades jurídicas como tales, sino ideología. Y presenta afirmaciones como ésta: “los derechos humanos no albergan en su seno el derecho, sino una especie de ideología política para dar rienda suelta al desenfreno de la naturaleza caída del hombre”.

¿Qué talito?… ¿Cómo le parece?

Man: Me parece que esa afirmación forma parte de un gran debate jurídico contemporáneo. No son caprichos del doctor Novoa. Lo plantea de una manera muy seria el pensador Michel Villey, que ha sido uno de los grandes teóricos del derecho en los últimos tiempos. Pero claro, a usted eso debe parecerle una blasfemia.

Bat: A mí lo que me parece es que tenemos un ordenamiento jurídico vigente en el que los derechos humanos juegan un papel fundamental. Y que un funcionario de la procuradurái ponga en duda su naturaleza y su sentido, puede ser muy grave. Sobre todo por la conclusión a la que llega con sus reflexiones:… “los derechos humanos buscan el reconocimiento y la protección del disfrute de cualquier deseo desviado que le indique su naturaleza herida, lo cual no hace otra que alejar al hombre de su verdadero bien: de Dios.”

Como quien dice: los derechos humanos son una expresión de personas “desviadas”. Y según don Novoa, “el verdadero bien” equivale únicamente a “Dios”… A mí, por lo menos, una vaina de esas me da escalofríos.

Man: No me haga reír, Bat. Usted será la única que siente escalofríos por unas ideas que, en últimas, apuntan a buscar que haya mayor moralidad en el derecho. Que harta falta nos hace. Además usted está sacando esas frases de contexto. En el artículo se explica a fondo por qué se plantean esos postulados.

Detalle de "La mesa de los pecados capitales" - La envidia - El Bosco.
Detalle de «La mesa de los pecados capitales» – La envidia – El Bosco.

Bat: Honestamente, Man: ¿Usted está tranquilo si hay un funcionario con poder disciplinario y unas ideas en las que todo conduce hacia una creencia religiosa?

Pero vea, es que no es solo eso. Mire en detalle el contenido que hay en la web del tal “Movimiento de Restauración Nacional”. Vea lo que dice el punto dos de su declaración de principios: “La Autoridad se constituye como reflejo e imágen (sic) del Supremo Señor y Gobernador de toda las cosas, de quien toda potestad (sic) para dirigir y gobernar, para juzgar y castigar, para legislar y enseñar, para mandar y defender. De modo que toda Autoridad, así constituida, tiene el deber de someterse a ley divina y los designios de  Dios, Príncipe Sumo y Soberano de todos, y el pueblo sobre el cual gobierno someterse obedientemente a dicha autoridad.”

En otras palabras, dicen que lo que ellos llaman “la ley divina” debe estar por encima de la ley consagrada en el sistema jurídico. Y si le quedan dudas, ratifican eso en sus “Posiciones doctrinales”: “Todo ordenamiento jurídico, legal y social debe estar sometido y en concordancia a la ley divina y la doctrina católica.”

Man: Bueno, están en todo su derecho de tener esas creencias. Así como otros creen en cosas que a ellos les pueden parecen aberrantes. Pero para eso es la democracia.

Bat: Claro que sí. Pero en este caso hay un problema muy concreto. Una cosa es que tengan unas creencias, incluso si son tan básicas como en este caso. Pero otra cosa es que esas creencias incluyan una doctrina específica para ejercer el poder, como se ve en esos postulados que le traje a cuento.

Y hay más. Los de “Restauración”, tienen en su doctrina otras perlas como éstas:

Creemos en la libre empresa, la economía de mercado, y la propiedad privada como pilares fundamentales del crecimiento, prosperidad y bienestar de la Nación.” Y “Rechazamos  ideologías permisivas y dañinas que atentan contra la preservación de la sociedad, el individuo y la nación como el comunismos, el socialismo, el liberalismo,  el secularismo, el relativismo  y la globalización.”

Surge una pregunta obvia: ¿Qué tan imparcial pudo ser una persona que piensa así cuando tuvo en sus manos un caso en el que evidentemente se limitó el poder de la empresa privada? ¿Dejó sus principios, o sus prejuicios a un lado, y en verdad podemos estar seguros de que actuó con objetividad?

Yo diría que no. Sobre todo porque ellos mismos afirman que le responden más a la “ley del supremo” que a la ley humana.

Adicionalmente, en la dichosa página de «Restauración Nacional» hay una sección dedicada exclusivamente a promover la salida de Gustavo Petro de la Alcaldía de Bogotá. ¿Qué presentación tiene que su disciplinador haya publicado allí?

Man: No hay ninguna prueba de esa supuesta parcialización. Las decisiones tomadas por la Procuraduría estuvieron totalmente fundamentadas en lo jurídico.

Bat: Ni tanto, Man, ni tanto. El papel aguanta todo, pero hay unas grietas del tamaño del Cañón del Colorado en esa sentencia. Ellos saben que tarde o temprano será probada su ilegitimidad. El punto es que la apuesta de ellos es a que sea tarde. Ese es su juego.

Eso es grave. Pero no hay que ser ingenuos: lo de Petro es la punta del iceberg. Ese grupo en verdad emprendió una cruzada desde hace años. Y a fe que en realidad se proponen “restaurar” la patria.

Man: ¡Qué imaginación la suya, Bat!

Bat: Y qué poca imaginación la de ese círculo ideológico. Que el universo nos libre de esos fundamentalismos y sus consecuencias.

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