Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

Una obra de arte distinta de todas: Medellín desde San Lorenzo

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Luis Morales tampoco es un artista común. Es tan reconocido y apreciado en su oficio de médico cirujano plástico como de artista plástico. La galería Alonso-Garcés, en Bogotá, lo representa. La obra de Morales se caracteriza por una rotunda fuerza conceptual potenciada por la belleza y perfección de sus imágenes fotográficas. Estas son impecables técnicamente y, hay que decirlo, en sí mismas extraordinarias. El proyecto Medellín desde San Lorenzo, su más reciente obra,  es un homenaje al artista antioqueño Adolfo Bernal.

Adolfo Bernal fue un artista en contra de las élites, un artista conceptual y un enamorado de Medellín. Su obra estuvo marcada por el desafío a la comercialización, venta o estatus del arte. Produjo una obra de considerable tamaño, para desplegar en los muros, en las calles, aceras y postes de nuestra ciudad. Adolfo se imaginaba conjuntos de palabras. Al espectador le dejaba la tarea de soñar, de dar significado a estos dúos: LUNA-PAPEL, RANA-JINETE, ASIA-NARANJA, ORO-ARAÑA, BAR-OPEN, AMANTE-CHICAGO, SEDA-BEATLE, LABIO-LAGARTO, NEÓN-PLOMO, CRÁNEO-CRÁNEO. También usó palabras en inglés, para que el transeúnte se sintiera amorosamente excluido. Así lo expresó alguna vez el artista. Los carteles fueron realizados en papel periódico y tintas de color, para que una vez presentes en la calle, desaparecieran bajo la lluvia y el sol (Adolfo Bernal murió el 11 de febrero del 2008).

Luis Morales invitó a través de los medios sociales a participar en su más reciente obra. El interesado debía escribir, dar la dirección y declarar que tenía interés en Medellín desde San Lorenzo. No sabíamos qué esperar, era una sorpresa. Los gringos tiene una frase que dice: no hay tal cosa como un almuerzo gratis. Pues sí la hubo. Morales nos regaló, y quiero dejar claro, REGALÓ, una obra de arte a quienes escribimos mostrando interés. Morales, como Adolfo Bernal, puso los carteles en la calle, pero además, los firmó numeró y envió a cada espectador interesado. Los empacó con maestría y les adjuntó un certificado de autenticidad, realizado sobre papel fotográfico.

En el siguiente video se puede ver el proceso de envío (las manos que se ponen los guantes buscan la  asepsia de la misma manera que se hace en una cirugía).

https://www.youtube.com/watch?v=cjDfPJUOYUo

En papel periódico y a cuatro tintas está impresa una imagen fotográfica tomada por Morales, en la que se aprecian íconos de lo que es esta ciudad, Medellín. En un primer plano se aprecia una extensión de césped verde que semeja un estadio de fútbol, luego, en un plano intermedio, el cementerio de San Lorenzo, con sus columnas rojas, del rojo de la sangre, y sus bóvedas abiertas que nos recuerdan la muerte y lo acostumbrados que estamos a ella en nuestra ciudad; más atrás, el Centro, con el emblemático edificio Coltejer, las comunas pobladas y luego las montañas, y sobre estas, las nubes indiferentes, sin vergüenza por llevar un corazón tan blanco.

La obra Medellín desde San Lorenzo no es solo una obra gestual y conceptual, pues además del evento, con su planeación, realización y envío, existe un objeto: el cartel con la impresión fotográfica. La historia de las obras, lo que va a pasar con cada una en algunos años o en muchos, serán la segunda parte de este inteligente y generosísimo proyecto, que recomiendo conocer de cerca.   

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