Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

Pintar sin pincel. Parte I

La historia evolutiva de nuestra especie muestra que la inteligencia es en cierta medida producto de haber liberado las manos. Recordemos que somos descendientes del homo hábil, de un homínido que fabricaba y utilizaba herramientas. En el arte plástico hemos creado imágenes con lápices, brochas, pinceles y pedazos de carboncillo. En la mayoría de las técnicas que usamos para hacer arte se da esa especial relación de mano- instrumento. Se puede decir que con las manos pensamos, no solo con la cabeza. Es como si nos pareciéramos a los pulpos, las manos a veces nos parece que deciden solas, en el sentido de manipular antes de que intervenga la voluntad. Pero en este artículo se hablará de otras maneras de crear imágenes, sin usar las herramientas tradicionales.

Goldsworthy
Goldsworthy

Desde principios del siglo 20, el arte presenta unas características especiales, y únicas, históricamente hablando: la necesidad de cambio, la creación veloz e incesante de estilos, la búsqueda intensiva de nuevas formas de expresión, de nuevas posibilidades, no solo conceptualmente, para ampliar los límites que definen lo que es y no es arte, sino además el cambio en las formas de hacerlo, en las herramientas y en los soportes; o sea, el lugar donde va la obra, el objeto que la soporta. La brocha, el pincel y el lápiz se siguen usando constantemente, pero con estas otras nuevas técnicas que los evitan se ha llegado a resultados asombrosos, de los cuales se hablará aquí.

De Bansky
De Bansky

El estarcido aunque se la considera moderna, es una de las técnicas más antiguas usadas por el hombre, hoy más conocida como stencil. Para su ejecución, se confecciona una plantilla con partes cubiertas y descubiertas, de manera que la pintura que se aplique, casi siempre pintura soplada, solo pase por las partes huecas de la plantilla. Las manos humanas sirvieron muchas veces de plantilla, al soplar o aplicar pintura sobre ellas. Imágenes de manos de distintos tamaños y colores son muy comunes en el arte rupestre. En el arte del grafiti y en la decoración de superficies grandes, la técnica del stencil se sigue aplicando.

Al soplar pintura o polvos colorantes por un tubo se está utilizando una especie de pincel de aire. Existen pinceles de aire muy sofisticados, sobre todo en la pintura industrial. Los pinceles de aire permiten controlar el grueso de la capa de colorante hasta grados muy finos, con los cuales se pueden hacer capas trasparentes que dejan ver las capas inferiores. Los artistas de los afiches trabajan el pincel de aire como maestros. Un artista plástico, americano, genial a la hora de sacar partido de este método, fue Chuck Close; también utilizó el borrador de los lápices como herramienta, para aplicar montículos iguales de pintura sobre el lienzo y hacer cuadros neo-puntillistas; y en otras ocasiones, hizo retratos con la aplicación de huellas digitales. El pincel de aire se utiliza cuando se quiere borrar o hacer invisible toda marca que pueda dejar la brocha. El pincel de aire no deja huellas, las superficies quedan sedosas.

Autorretrato de Chuck Close
Autorretrato de Chuck Close

Recogiendo objetos encontrados se pueden hacer imágenes; redisponiéndolos, agrupándolos acercándolos, creando con ellos un nuevo orden. Hacerlo debe ser tan antiguo como el hombre mismo. Por eso encontramos piedras grandes, pequeñas y monumentales ordenadas en círculos, en las edificaciones más primitivas y en los lugares turísticos donde hay piedras. La obra de Andy Goldsworthy es un ejemplo formidable del poder del orden. Vale la pena hacer un recorrido por su trabajo. Es asombrosa la belleza que logra al agrupar elementos abundantes en la naturaleza, como palos, piedras, hojas, y ¡hace arte con ellos! Ni los vemos cuando están en su estado natural, pero nos exaltamos cuando los vemos reubicados y ordenados por Goldsworthy.

Goldsworthy
Goldsworthy

Comentarios