Mi hermana se despertó un día desvariando sobre geometría. Todo empezó con el señor Angulo
El señor Angulo
Es un profe muy original
Tuvo tres hijitas, su único capital.
Dos de ellas muy proporcionaditas:
por sus dotes geométricas, a la primera la llamó Bisectriz
Y por sus inclinaciones, a la tercera la llamó Meretriz;
A la del medio, por justicia… la llamó ¡Mediatriz!
Por la tarde se dio cuenta de que faltaban detalles, ahí van:
El profesor Angulo
Cómo recuerdo a mi Profe Angulo,
tan reservado, tan inseguro.
Solo una cosa lo conmovía:
Euclides, Pitágoras, Gauss
En otras palabras, ¡la geometría!
En su salón tenía
Compases gigantes,
Esferas, cubos, elipses, en todos los estantes.
Tuvo tres hijitas, dos de ellas muy proporcionaditas:
Por sus dotes geométricas,
a la primera la llamó Bisectriz
Y por sus inclinaciones, a la tercera la llamó Meretriz;
Y a la del medio, por justicia… la llamó ¡Mediatriz!
Se lo mostré a un amigo mío de Jericó: don Tiburcio Londoño, y escribió lo siguiente, inspirado en el mismo poema:
El profesor Angulo
El querido profe Angulo se casó con la Beatriz,
y, lo digo sin disimulo,
era una chica feliz,
pero con cara de culo.
La mayor de las dos hijas tenía una cicatriz,
digámoslo en voz muy baja, en toda la bisectriz.
La menor era flaquita, parecía una lombriz,
Y si esto no fuera poco, se le alargó la nariz.
La del medio, una hembrota, tuvo un día su desliz,
por eso los de la barra le decían meretriz.
Y a pesar de tantas cosas
el Angulo y la Beatriz
sin vivir entre las rosas,
fueron pareja feliz
Una amiga ingeniera se encantó con la idea y me envió vía correo electrónico su colaboración.
Variaciones geométricas
Ya no sé si era ángulo o Angulo
aquel profe de cálculo o calculo.
Fiel a la geometría
de hijas tuvo un triángulo
o mejor dicho un trío.
No puso a la mayor Hipotenusa
Ni Capeta o Cateta a la menor.
Como no eran obtusas
Sino agudas,
Es decir, avispadas,
Y muy proporcionadas
Por sus dotes geométricas
Las bautizó.
A la primera la llamó Bisectriz;
Y por inclinaciones,
A la última la puso Meretriz.
Después, por compensar, a la del medio,
El apodo le dio de Mediatriz.
Y así de tris en tris
Con ángulos y angulos
Esas tres angulosas muchachonas
Paseaban por el ágora
Hablando de Pitágoras,
Mientras que los paseantes
Observando sus vértices y curvas
Mirando sus elipsis y contornos,
Movían la cabeza
Y miraban al cielo
Atribuyendo al dios de la teología
Lo que eran maravillas
De la geometría.
Un amigo me mandó su versión, en inglés:
Señor Angle
There once was a man from Madrid
Who’s true love was a Cartesian grid
Called Señor Angle
For the swoop of his dangle
And his passion for Mister Euclid
Three daughters he had somewhat comical
Each with something unique anatomical
Meretriz it was said
Made her living in bed
Her inclination was mainly economical
Bisectriz was never obtuse
She studied each hypotenuse
Bisection her passion
And dresses in fashion
Her desire was to reproduce
Mediatriz was always astute
In her head she could take a square root
She had a tattoo
And her dress was see through
But the curve of her butt was acute