Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

Del libro Ciencia y naturaleza

En el capítulo ocho del libro Ciencia y naturaleza. La física, la química, las matemáticas, la belleza y la inteligencia en los seres vivos se comparan las habilidades humanas y animales en unas olimpiadas hipotéticas. Esto es lo que se dice sobre la velocidad.

Velocidad pura

La estructura física del halcón peregrino está adaptada para altas velocidades: desde las protuberancias que tiene en la nariz para frenar el aire, hasta las alas, largas y en punta. Por estas razones, el halcón alcanza en picada los 320 kilómetros por hora, superando cómodamente la velocidad de la bola en los saques de los tenistas, cuyo récord lo ostenta el jugador Samuel Groth, australiano, con 263 k/h. El vencejo es más lento: solo llega a los 170 k/h, y es seguido por el pato silvestre, con 120 k/h.

halcón peregrino

Maurice Green, en Atenas, corrió los cien metros llanos en 9,79 segundos, lo que corresponde a una velocidad media de 36,77 km/h. En París, en 2002, Tim Montgomery se gastó 9,78 segundos, que corresponde a una velocidad media de 36,81 k/h. El jamaiquino Usain Bolt, en Berlín, corrió los cien metros llanos en 9,58 segundos, lo que representa una velocidad media de 37,57 km/h. Y si hablamos en términos relativos, los ácaros (paratarsotomus macropalpis) del sur de California, del tamaño de una semilla de ajonjolí, son los animales más rápidos que existen, pues recorren en un segundo el equivalente a 322 veces el tamaño de su cuerpo, hazaña más que imposible para Usain Bolt, mientras que el veloz chita recorre en un segundo el equivalente a 6 veces su cuerpo.

Y cuando el hombre logre correr los cien metros en 9 segundos, lo que hoy parece imposible, su velocidad media en la distancia será apenas de 40 k/h, muy cerca del tope de las aspiraciones humanas. Recodemos que a los avestruces se les han registrado velocidades cercanas a los 72 k/h, por lo que harían los cien metros en unos 6 segundos. Un perro galgo puede correr a 65 k/h, de tal modo que tardaría unos 7 segundos en correr los cien metros planos. Los caballos de carreras logran velocidades de hasta 60 k/h; por tanto, un caballo de esos tardaría alrededor de 7,6 segundos en correr los cien metros. Pero falta el campeón de la velocidad, el verdadero hijo del viento, el chita o guepardo, capaz de acelerar hasta llegar a los 110 k/h en unos pocos segundos, y los cien metros planos representarían apenas un esfuerzo de 4,7 segundos, la plusmarca mundial para la distancia.

avestruz de Tanzania

Los 400 metros le tomarían al chita 16 segundos, mientras que el poseedor de la marca mundial, el sudafricano Wayde van Niekerk, gastó 43,03 segundos, casi el triple. En los 1.500 metros, la máxima distancia que puede correr antes de caer ahogado, el chita invertiría 50 segundos, mientras que los humanos, representados por el marroquí Hicham El Guerrouj, en Roma, invirtió 3 minutos y 26 segundos, cuatro veces más. Y démonos por bien servidos.

Hicham, El Guerrouj, a la izquierda

Para nuestro consuelo, el perezoso tardaría cerca de 50 minutos en correr los cien metros planos. Como pura curiosidad, si se realizara una carrera de cien metros planos en la Luna, sitio en el que la gravedad es solo un sexto del valor en la Tierra, el canguro rojo, el mayor de todos, por su forma particular de correr, a saltos bípedos como los astronautas, superaría con facilidad a un caballo de carreras.

Kenenisa Bekele, de Etiopía, en el 2004 tardó 12 minutos y 37,37 segundos en recorrer los 5000 metros, tiempo que corresponde a una velocidad media de 23,77 k/h. A pesar de que un desplazamiento a saltos bípedos, especie de carrera de encostalados, nos parece ineficaz, el canguro rojo, por su lado, llega a alcanzar con facilidad los 50 kilómetros por hora en carrera plena. Es decir, un canguro rojo, saltando en sus dos patas traseras, haría los cinco mil metros en 6 minutos y 44 segundos, la mitad del tiempo que invierte el mejor de los humanos, mientras que a un caballo de carreras le tomaría 5 minutos cubrir esa misma distancia.

Zersenay Tadese

En el 2010, en Lisboa, el eritreo Zersenay Tadese corrió los 21,097 kilómetros de la media maratón en un tiempo récord de 58 minutos y 22 segundos, lo que representa una velocidad de 21,7 k/h. Asombroso, pensamos, pero el berrendo, el mayor antílope de Norteamérica, puede correr durante varias horas a velocidades superiores a los 60 k/h; es decir, sin mayor esfuerzo correría la media maratón en escasos 21 minutos, mientras que la maratón, 42,195 km, le tomaría 42 minutos y 12 segundos, contra 2 horas y 3 minutos que invierte el poseedor del récord mundial, el keniano Dennis Kimetto.

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