Bike The Way

Publicado el Andrés Núñez

En los pies de una persona con discapacidad

conmuevete-hoy-carro-manana-bici

Qué difícil es ponerse en el lugar del otro, más en una ciudad donde parece no sobrar mucho tiempo para hacerlo, siempre nos preocupa más llegar rápido, no incumplir esa cita o evitarnos el regaño del jefe. Hace poco por accidente me pusieron en el lugar de una persona con discapacidad, afortunadamente solo por cuatro meses, una temporada que me dejó lecciones de accesibilidad urbana y hoy como opinión quiero compartirles.

En los últimos 20 años Bogotá se ha convertido en una ciudad más  incluyente para las personas con movilidad reducida, basta con recordar que en 1992 los puentes peatonales no tenían rampas, acceder al transporte público en silla de ruedas era casi imposible, algunos edificios se limitaban a usar escaleras y el concepto de cruce seguro era inexistente. Todos estos avances no pueden pasar desapercibidos, pero tampoco podemos desconocer que aún la deuda con esta población sigue siendo alta.

Andén (?) en la calle 68 con Av. Ciudad de Cali.
Andén (?) en la calle 68 con Av. Ciudad de Cali.

Nos hemos desgastado pidiendo al gobierno más vías, pasos elevados, extensos viaductos, complejas intersecciones y amplias autopistas, pero ¿por qué nunca exigimos mejores andenes para transitar? no es acaso un tema importante o es más fácil criticar la peatonalización de la carrera Séptima, al ancho de los andenes de la carrera 15 o que haya una ciclorruta en medio de la Avenida 19, algunos prefieren acabar con estos ejemplos de ‘dignidad peatonal’ para ampliar carriles y recibir más autos ¿es que acaso el pobre pinche peatón es menos importante? quizás es porque nunca hemos tenido que transitar en muletas por un «andén potrero» como el de la foto, no hemos necesitado una rampa para subir al andén en silla de ruedas, tampoco hemos requerido una señal sonora para cruzar una vía.

Una ciudad como Bogotá debe ser pensada para la accesibilidad de todos los peatones, no en la practicidad y en la ‘tajada’ del contratista de turno. Por un momento piense cómo cruzar el roundpoint de la Carrera 15 con Calle 100 correctamente… ¿lo logró? es difícil, requiere de varios cruces y mucho tiempo porque la obra fue planeada para los vehículos ¿y al peatón? «que se lo coma el tigre».

Un vehículo obstruye completamente un andén, obligando al peatón a usar la calzada.
Un vehículo obstruye completamente un andén, obligando al peatón a usar la calzada.

Las limitaciones no son solo de infraestructura, también son culturales: todos los peatones debemos enfrentar múltiples obstáculos en el espacio público: trampas mortales como las alcantarillas robadas, ventas ambulantes atravesadas a nuestro paso y vehículos parqueados sobre el andén, todos asociados con el egoísmo y la indiferencia de unos cuantos, frente a esto no hay acciones: las alcaldías locales le han restado importancia al tema, la Policía de Tránsito no hace nada y la Defensoría del Espacio Público no nos defiende, pero incluso si fuéramos conscientes en respetar el espacio público, no dependeríamos de una autoridad para hacerlo.

¡Todo esto para qué! por qué pelear por el espacio público y la accesibilidad: Pues por dignidad.

Comentarios