EDITORIAL BAJO LA MANGA (@bajo_lamanga)
El 25 de mayo será fundamental para el destino del país. Se llevarán a cabo las elecciones a la Presidencia de la República, un suceso importante para la vida de todos los colombianos, ya que el elegido regirá el destino de toda una nación por los próximos cuatro años.
El papel de la ciudadanía será crucial pues, como constituyente primario, tendrá la misión de votar por las que considere sean las mejores propuestas, dotando de legitimidad tanto el ejercicio electoral como el ejercicio del gobierno. Pensar bien por quién votar, analizar su plataforma política, conocer bien su hoja de vida y su trayectoria en lo público y la conveniencia que para el momento histórico tengan sus ideas, deberá ser el centro de la discusión; es decir, en la decisión de la elección debe primar el fondo y no la forma, lo importante y no lo vacuo, lo trascendente y no lo pasajero.
El 17 de marzo, en Barranquilla, el presidente Juan Manuel Santos se orinó. Así, los decimos sin dorar la píldora porque no tiene nada de extraño. Vale recordar que al primer mandatario le fue extirpado un tumor presente en su próstata a finales de 2012, operación de la que salió muy bien, según el parte médico. Sin embargo, quedan algunas situaciones residuales de una prostatectomía. Una de ellas, la incontinencia.
Lo que le sucedió al presidente en el lanzamiento de su campaña no le quita su dignidad de mandatario ni mucho menos la de persona, ni le impide de alguna forma terminar su gobierno y adelantar grandes debates dentro de la campaña que se avecina. Pedimos respeto y altura en las discusiones.
Hace cuatro años, cuando la campaña a la Presidencia estaba en su momento más álgido, el saliente presidente Uribe se refirió a Antanas Mockus, candidato del Partido Verde, como “caballito discapacitado” en alusión a la enfermedad de Parkinson que le había sido diagnosticada a éste. La guerra sucia en todo su apogeo, el todo vale.
Ni una ni otra. Las burlas a una enfermedad de las que, recordamos, ninguno está exento, no pueden ser los puntos sobre los que se decida un voto, mucho menos el centro de un debate ni la noticia más comentada en todo un país.
Nos solidarizamos con el presidente Santos y le deseamos buena salud. Y le pedimos a la ciudadanía, y a los demás candidatos a la Presidencia, enforcarse en el debate de las ideas, y no en la mezquindad de la burla y la ridiculez.
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