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Infografía: una apuesta que no falla en el marketing de contenidos

Por: SARITA PALACIO GARCÉS (@saritapalacio)

Más allá de los canales y sus usos es fundamental que a diario nos preguntemos por lo que corre por esos canales, en otras palabras, por los contenidos. Lo anterior no es una verdad revelada. No son pocos los que han salido en defensa del marketing de contenidos, del fondo que acompaña la forma, en otras palabras, de la construcción de información a la medida de los públicos cautivos y a cautivar.

Hoy voy a hacer zoom in en una opción de forma para los contenidos que cada vez considero más pertinente: la infografía. ¿Qué mejor manera para explicar un tema que con la imagen como complemento del texto ilustrativo?

Aunque suene a explicación obvia (yo parto de que nada es obvio en el universo digital), definamos qué entendemos por infografía.

Para este fin me voy a referir a un medio en el que confío y al que recurro constantemente: Wikipedia. Según la gran enciclopedia colaborativa en Internet, una infografía es:

“… una representación visual de los propios textos; en la que intervienen descripciones, narraciones o interpretaciones, presentadas de manera gráfica normalmente figurativa, que pueden o no coincidir con grafismos abstractos y/o sonidos. La infografía nació como un medio de transmitir información gráficamente. Los mapas, gráficos, viñetas, etc. son infogramas; es decir, partes de la infografía, con la que se permite a estos una información completa aunque pueda ser complementaria o de síntesis”.

Aclaro, no soy infografista y respeto inmensamente a todas las personas que han estudiado de manera juiciosa este tema. Pero, en este post, parto de lo que he visto en materia de consumo en Antioquia y de las reacciones que han tenido los usuarios de los medios que coordino.

A este concepto agrego que, una infografía siempre busca explicar un tema. En otras palabras, tienen como fin que el usuario entienda un proceso, concepto o fenómeno. Obedeciendo a esto podemos decir que la pedagogía no es invitada sino residente a la hora de elaborar un producto con estas características.

Espero que los diseñadores no se vengan en mi contra en este momento. Pero, pese a que el diseño es fundamental en este proceso, pues de la propuesta estética depende en gran medida el acercamiento al producto, no es éste el padre del proceso, es el contenido desde el periodismo pero acompañado SIEMPRE con tinte pedagógico. Si bien el diseño acerca y el contenido captura, la forma de explicar hace que el usuario se quede y además logre lo que siempre queremos en redes sociales: que comparta y comente.

¿Qué considero que hace exitosa una infografía hoy? Me remitiré a 5 puntos que considero fundamentales:

  1. Suena obvio pero primero hay que tener un tema. Pero con el tema vienen varias preguntas. ¿Qué necesito que mi público entienda? ¿qué parte es la más importante? ¿qué quiero y qué no quiero contar? ¿qué es lo realmente necesario? ¿cuánto del tema cabe en una infografía? ¿el tema se puede explicar en una infografía, en varias o no es necesario recurrir a este formato? Una vez respondidas estas preguntas y teniendo claro el tema y el formato se puede pasar al segundo punto.
  2. Asegúrese de entender el tema. Si usted no lo entiende a la perfección entonces su usuario tampoco lo entenderá. Intente explicarlo en un párrafo y concretar el fondo del asunto en una línea. Si lo logra entonces proceda al tercer punto.
  3. Desagregue su tema en pasos. Haga un ejercicio que nunca falla. Trate de explicar el tema como si lo hiciera para su mamá o su papá. Esto le dará una medida de los pasos que necesita, las palabras pertinentes y la longitud de la explicación. No olvide que NADA ES OBVIO.
  4. Extraiga los datos más importantes y conviértalos en referentes. No es igual decir 900 árboles que decir tantos árboles como para llenar una cancha de fútbol profesional. Las cifras no dicen nada por si solas, si usted usa sus datos acompañados de explicaciones gráficas será mucho más claro. RECUERDE QUE SU FIN ES HACERSE ENTENDER.
  5. Vuelva a pensar en su público. ¿Cuáles son sus gustos y costumbres? Con base en esto haga una búsqueda de referentes gráficos. Si bien el diseñador es la persona encargada de elaborar la propuesta gráfica, nunca está de más una sugerencia. No olvide que usted es el que conoce qué quiere explicar y qué necesita saber su público.

Y… ¿a qué viene toda esta explicación? ¿por qué se me ocurrió hablar de este tema en este post? Pues bien, se me ocurrió porque considero que en la actualidad los públicos están ávidos de contenidos y ávidos de explicaciones y, como generadores de información estamos ávidos de que nos lean y necesitamos que nos entiendan. Si uno analiza esta fórmula le da como resultado la necesidad de usar infografías.

No me canso de repetir: hay que pensar en los públicos. Hay que facilitarle la vida a los lectores. Hay que dejar de lado el ego de poseedores de verdades absolutas y empezar a pensar cómo contar historias para ser leídas, cómo construir en colectivo, cóm pensar más en el destino que en el jefe. Al final, si el destino está complacido y educado, el jefe verá su objetivo recompensado.

¿Quién dijo que los contenidos tienen que ser siempre de la misma manera? Es hora de pensar en nuevas y mejores formas. Nunca está de más innovar, nunca sobra pensar un poquito más a la hora de elaborar productos informativos.

 

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