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El Fútbol, la moral y las obligaciones

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La frase de Albert Camus “todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol” se pone en entredicho con los hechos recientes que han rodeado al mundo del fútbol en todos sus niveles, en la cancha, en los estadios y por fuera de éstos.

Por fuera de los estadios el hecho que más revuelo ha causado ha sido el escandalo de corrupción que rodea a la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) en sus más altas esferas, así como las acusaciones por evasión de impuestos para diferentes futbolistas, como el caso de Neymar en España recientemente, o los hechos en los que se vio inmerso el chileno Arturo Vidal conduciendo un vehículo en estado de alicoramiento.

Dentro de los estadios se han convertido en algo habitual las peleas entre fanáticos de equipos rivales, y en algunos casos hasta del mismo equipo. Sin embargo el caso más reciente ocurrió en Argentina, en la Bombonera, en el clásico entre Boca Junior y River Plate por la Copa Libertadores de América, en donde varios jugadores de River resultaron afectados por sustancias arrojadas por los hinchas de Boca.

Y dentro de la cancha en el último año tenemos el caso del uruguayo Luis Suarez que mordió al italiano Giorgio Chiellini en el Copa del Mundo Brasil 2014, el del brasileño Neymar quien golpeo con el balón intencionalmente al colombiano Pablo Armero en la Copa América que se desarrolla actualmente en Chile, torneo en el que el defensa del equipo local, Gonzalo Jara, provocó al charrúa Edinson Cavani tocando su trasero.

El fútbol, en la época de Camus tal vez era diferente, al menos dentro de la cancha, lo cual le permitió al argelino tener una deuda con este deporte por todo cuanto sabía sobre la moral y las obligaciones de los hombres, sin embargo como lo demuestran los hechos recientes, en Suramérica específicamente, es cuestionable afirmar esto.

Son inmorales en cuanto afectan la integridad de otra persona, y más aún cuando no son precisamente un ejemplo para las asistentes al estadio y los millones de espectadores que acuden a la reproducción de éstos.

Tampoco son una enseñanza sobre las obligaciones de los hombres, ya que por el contrario constituyen un ejemplo perverso sobre éstas. Agredir al otro para sacar ventaja como en el caso de la mordedura de Suarez a Chiellini no debería ser un comportamiento a nivel individual. Así cómo provocar al otro para que éste reaccione, como en el caso de Jara contra Cavani, tampoco debería ser una obligación del integrante de un colectivo. Y no saber perder, como en el caso de Neymar al terminar el partido entre Brasil y Colombia no debería ser la actitud ante la derrota.

Si como decía el mismo Camus “la bandera de la patria es la camiseta de la selección nacional de fútbol” en los casos de Suarez, Neymar y Jara, vale decir que ponen muy por debajo el nombre de Uruguay, Brasil y Chile.

Al igual que Camus, le debo muchas cosas al fútbol, entre ellas algunos aspectos sobre la moral y las obligaciones de los hombres, y sobre la identidad nacional incluso, sin embargo estos hechos me hacen cuestionar al respecto.

* Mi opinión no compromete la institución a la cual estoy vinculado laboralmente. 

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