En el agua se originó esto que es la vida. Cada célula, todos nuestros músculos y órganos, la sangre, y en definitiva esta maquinaria por entero que es nuestro cuerpo, está compuesta en su mayor parte por agua; y es en el agua donde también gestamos y desarrollamos nuestro feliz proceso embrionario. Cobijados por un saco que garantiza nuestro primer hogar, y desde el momento mismo de la fertilización del óvulo, el embrión se encuentra rodeado de agua como el principal sustento y motor de su empresa vital, el agua como contenido, esencia y medio, el agua que nos envuelve ofreciéndonos todos los cuidados necesarios para la vida.
Lo que conocemos como líquido amniótico se compone en un 98% de agua; el contenido restante es una enriquecida mezcla compuesta de poderosos nutrientes, proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y enzimas necesarias para el normal desarrollo del feto.
Así pues, “romper fuentes” o “romper aguas” son expresiones que se refieren al momento en que las membranas de la “bolsa de agua” se rompen, liberando el líquido amniótico. Junto con el desprendimiento del tapón mucoso, es signo inequívoco de que una nueva vida está buscando pista: la cabeza rompe la bolsa al presionar contra la pelvis, provocando el desgarre y la ruptura del saco amniótico, seguido del derrame del líquido.
Es aquí donde nos refugiamos al comienzo, aquí encontramos la temperatura ideal y nos aislamos del ruido, aquí las paredes del útero se hacen anchas y nos movemos con soltura, permitiendo el normal crecimiento de nuestra estructura ósea, aquí, en este líquido incoloro y transparente como el agua misma, circulan con naturalidad nuestros fluidos y nuestras primeras ideas del universo, aquí en nuestra primera cuna y gracias a este líquido permanecemos resguardados de agresiones, protegidos, amortiguados, evitándonos traumatismos y fricciones, cuidándonos de golpes externos.
Fuente: nosotros2.com / miembarazo.com
Aporta información para 300 palabras más a través de nuestra página en Facebook
Curiosidades, datos y estadísticas a través de Twitter: @300gotas
Haznos llegar tus comentarios a nuestro correo [email protected]